El 2017 no sólo fue el año en el que delitos de alto impacto como los homicidios dolosos y los robos violentos registraron aumentos históricos en más de una década. También implicó el surgimiento de nuevos focos rojos de criminalidad en entidades del país consideradas “seguras y de bajo índice delictivo”, advirtió el Observatorio Nacional Ciudadano. Aguascalientes, colocándose en el ranking de los cinco estados con la mayor tasa de extorsión, robo a casa habitación y robo a transeúnte; Querétaro con la mayor tasa de carpetas de expedientes por robo de vehículo, robo a casa habitación y hurtos a negocio; así como Zacatecas dentro de las cinco entidades con más carpetas de investigación por secuestro y extorsión son ejemplos de esos nuevos fenómenos de alta incidencia delictiva, y se tratan de estados de la región occidente del país. Dentro de esos nuevos focos rojos, la organización también detectó los casos de Baja California Sur y Colima, los cual eran considerados “los ejemplos de vivir tranquilo en el país”, señaló el director general del ONC, Francisco Rivas Rodríguez. En el primer caso siete de los 10 delitos de alto impacto aumentaron entre 2016 y 2017, como fue el caso de la tasa de víctimas por homicidio intencional que subió 218%; 1,412.37% se disparó la cantidad de investigaciones por cada 100 mil habitantes por robo a negocio, y hubo alzas en las tasas de extorsión y robo a casa habitación. Mientras que, en el caso de Colima, donde aumentaron seis de los 10 ilícitos, reflejó un incremento del 32.26% de la tasa víctimas de homicidio doloso por cada 100 mil habitantes; 37.74% creció en 2017 la tasa de víctimas de secuestro, y se reportó en la entidad la segunda mayor tasa de robo a casa habitación. Con base en los hallazgos del Reporte sobre delitos de alto impacto correspondiente a diciembre de 2017, la organización civil estableció a partir de la información reportada por cada estado del país se generaron 25 mil 339 carpetas de investigación y hubo un registro de 29 mil 168 víctimas de homicidio doloso el año pasado. Dichas cifras implicaron un aumento de ese delito en 18 entidades respecto al año pasado, y se consolidó como el año con el mayor número de casos desde 1997; en tanto, la tasa de expedientes por cada 100 mil habitantes de estos crímenes implicó un repunte de 5.90% por encima de la tasa de 2011. Colima (10.30), Baja California Sur (7.53) y Guerrero (5.66). Dichas tasas fueron 473.16, 319.28 y 214.80% mayores que la nacional, respectivamente en cuanto a las carpetas de investigación de homicidio doloso en diciembre de 2017. Tras reconocer que la falta de una “estrategia eficaz” para hacer frente a la crisis de seguridad y violencia, Francisco Rivas consideró que “para conseguir evidencia puntual y focalizada sobre los principales riesgos que existen en las entidades federativas” se debe generar información de calidad en la materia. En este sentido, presentó el informe sobre La consolidación de los registros y estadísticas delictivas en México, el cual resulta un instrumento para el Registro Clasificación y Reporte de los Delitos y las Víctimas CNSP/38/15 es un primer paso que permitirá a mediano plazo tomar mejores decisiones de política de pública. Aunque dijo que la nueva metodología representaba un avance en cuanto a la desagregación de más ilícitos, lamentó que en el registro persisten problemas de consistencia de la información por parte de las procuradurías y fiscalías del país en delitos como feminicidio, secuestro y tráfico de menores. Un ejemplo de ello resulta el caso del secuestro exprés, el cual sólo registro 15 carpetas de investigación y 19 víctimas en 8 entidades federativas de 2015 a 2017.
Había áreas dentro de las instituciones de las entidades que no sabían que ya había una nueva metodología. No hay esa colaboración que nos han dicho que sí hay en los últimos cinco años, pero que las áreas no supieran que había un cambio en la metodología cuando ya sus entidades habían reportado la información nos habla de un problema macro”, lamentó.
No politizar para apagar focos rojos Entre las recomendaciones que director del ONC hizo para atender la creciente violencia, la cual se vio reflejada con los máximos históricos en delitos como homicidios dolosos, robos violentos y robos a negocio, fue el “combatir seriamente el tráfico ilegal de armas, pues en un panorama en el que más del 66% de los asesinatos se comenten con un arma de fuego, la disponibilidad del armamento que se comercializa en el país goza de “total impunidad”.
Significa un trabajo desde las aduanas, las carreteras, y en lo local porque las armas no aparecen por sí solas. No podemos seguir usando paliativos como el canje de armas por vales de despensa que hemos visto no ha habido ningún efecto positivo”.
El llamado del activista alcanzó a las autoridades, particularmente a la Secretaría de Gobernación, para reconocer los focos rojos que se tienen en el país y atenderlos de cara al proceso electoral. “Es importante no politizar la seguridad”.
Indicadores de miedo
- Cada 18 minutos y 1 segundo una persona perdió la vida debido a un homicidio doloso en 2017.
- El 13.13% de las víctimas de homicidio doloso en 2017 perdieron la vida en asesinatos múltiples
- En México cada 29 minutos y 53 segundos hubo, en promedio, una víctima por homicidio culposo en 2017, derivado de 17 582 víctimas; con una tasa de 14.23 víctimas por cada 100 mil habitantes
- En promedio, cada 4 horas y 57 minutos se registró una víctima por secuestro en México durante 2017, lo que corresponde a 1 768 víctimas y a una tasa de 1.43 víctimas por cada 100 mil habitantes. El 45.25% de las víctimas se reportaron en: Estado de México con 312 (17.65%), Veracruz con 272 (15.38%) y Tamaulipas con 216 (12.22%).
- Se registraron 5 mil 649 carpetas de investigación por extorsión en 2017; es la sexta cifra más alta desde 1997. En promedio, cada 96 minutos y 50 segundos hubo una víctima por este delito
- En 2017 el número de carpetas de investigación por robo con violencia ascendió a 232 259, colocándose en el quinto lugar de los últimos 21 años (1997); fue superior a 2016 en 35.49%
- Durante 2017 se inició, en promedio, una carpeta de investigación por robo a negocio cada 5 minutos y 38 segundos en el ámbito nacional; correspondiente a una tasa de 75.56 carpetas de investigación por cada 100 mil habitantes.