Apenas a un mes de la captura de Ovidio Guzmán López El Ratón, y a escasos 97 kilómetros de distancia dentro de Culiacán, Sinaloa, este jueves fue detenido José Guadalupe Tapia Quintero alias Lupe Tapia, uno de los principales operadores del Cártel del Pacífico para el tráfico de fentanilo y otras drogas sintéticas hacia Estados Unidos.
La detención de quien es considerado por las autoridades como el principal colaborador de Ismael Zambada García El Mayo, se derivó de un operativo de las fuerzas federales encabezado por elementos del Ejército y la Fuerza Aérea Mexicana, que inició desde la noche del lunes y culminó hasta la madrugada de este jueves en la sindicatura de Tacuichamona, a aproximadamente 30 minutos de la capital sinaloense.
Aunque en el Registro Nacional de Detenciones, ni alguna autoridad federal dio a conocer detalles de la detención, fuentes consultadas por este diario confirmaron que en la operación participaron con apoyo de logística e información de inteligencia de agencias estadounidenses.
Desde febrero de 2013, la Administración para el Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés) ubicó
a Tapia Quintero como un integrante de “alto rango” en el cártel, luego de que un gran jurado federal de una corte de Arizona lo acusó de cargos de conspiración para distribuir metanfetamina y lavado de dinero.
Un año después, en enero de 2014, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos designó a Lupe Tapia en la lista de la Oficina de Control de Activos Extranjeros al señalarlo por su “papel importante en el narcotráfico internacional”, principalmente en las rutas de Sinaloa hacia California y Arizona, bajo el liderazgo de Ismael El Mayo Zambada García.
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“La DEA y sus socios de la OFAC no permitirán que estos peligrosos cárteles y sus asociados exploten el sistema financiero estadounidense. Estamos siguiendo sin descanso su rastro financiero para privar a estos traficantes de sus activos, drenando la sangre vital de sus empresas criminales”, advirtió entonces el agente especial de la DEA, Doug Coleman.
›Tanto Tapia Quintero como su hijo, Heibar Josué Tapia Salazar, también detenido en Culiacán el pasado 22 de agosto, eran identificados por las autoridades de ambos países como los principales traficantes de drogas sintéticas, principalmente de fentanilo y metanfetaminas en las rutas de trasiego hacia territorio estadounidense.
La detención de José Guadalupe, sumada a la de su hijo hace unos meses, contando las capturas de Ovidio Guzmán y la de Rafael Caro Quintero; aunado a los decomisos, como el del 1 de febrero en la sindicatura de Costa Rica también en Culiacán donde se aseguraron más de 2 mil pastillas de fentanilo y casi 50 kilogramos de la misma droga, implica un debilitamiento para las estructuras delictivas que operan en la región.
“Se hizo el operativo y fue aprehendido (José Guadalupe) por las fuerzas militares. Se encuentra en la Ciudad de México (…) La información que yo tengo es que él disparó pero bueno eso será cosa de la investigación”, confirmó el gobernador Rubén Rocha Moya, luego de que el capo fue trasladado a la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia de la FGR.
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