Detener a Caro Quintero, pago por boicot a Cumbre de las Américas

¿Participó o no la DEA en la detención de Rafael Caro Quintero? Las afirmaciones contradictorias de los gobiernos de México y Estados Unidos han dejado confusión sobre el crédito de la captura de uno de los capos más buscados por el país vecino del norte.

Los medios de comunicación han llevado la atención de la detención sobre la autoría del evento. Luego de que aparecieran las primeras imágenes de Quintero detenido por la Marina mexicana, la participación de la DEA fue informada por Anne Milgram, la directora de la DEA, y el procurador general de Estados Unidos, Merrick Garland, el viernes.

La respuesta a la autoría del evento esta en el encuentro sostenido por el presidente López Obrador y la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, según una versión publicada ayer por Héctor de Mauleón en El Universal.

Como lo relató el periodista Raymundo Riva Palacio en su columna “Lo que costó el boicot a la Cumbre”, en la reciente visita del presidente López Obrador a Washington hubo un tenso encuentro con el presidente Joe Biden y la vicepresidenta por la inasistencia de México a la IX Cumbre de las Américas en Los Ángeles.

“Harris le dijo al presidente López Obrador durante el desayuno que tuvieron en la residencia oficial de la Vicepresidencia, que la DEA había localizado a Caro Quintero en San Simón, en el municipio Choix”, relató el periodista sobre le encuentro.

La columna narra que, en esa reunión, el presidente López Obrador debía tratar un tema preocupante para su gobierno: que Estados Unidos declarara persona non grata a Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad, a quien consideran cómplice de la muerte del agente de la DEA Enrique Camarena Salazar, a manos de Quintero.

Sin embargo, Harris se adelantó al tema y le confirmó al mandatario mexicano que la DEA había encontrado al narcotraficante, uno de los 10 fugitivos más buscados por su país. Aseguró que la información de la DEA se había hecho sin vulnerar la soberanía territorial de México.

Sin margen de maniobra- para proteger a Bartlett, por no haber ido a la Cumbre, y por los señalamientos de negarse a colaborar con la captura de grandes capos de la droga de interés para ese país- el presidente López Obrador aceptó la petición, pero estableciendo que el operativo lo realizaría la Guardia Nacional.

Empero, Kamala Harris se negó, pues Estados Unidos considera que todo cuerpo de seguridad relacionado con el Ejercito está corrompido y no podía participar en la captura del sinaloense. Estados Unidos lleva años desconfiando del Ejército, por la vinculación de altos miembros de la Secretaría de la Defensa con capos de la droga, incluido el Cártel de Guadalajara, del que Caro Quintero era uno de los líderes, y cuyo rancho “El Búfalo”, en Chihuahua, cuyo descubrimiento por Camarena Salazar es a lo que se le atribuye su asesinato, era protegido por soldados.

El obstáculo fue zanjado: la Marina debía ser quien fuera responsable del operativo para capturar a Rafael Caro Quintero en Choix. Solo entonces el gobierno estadounidense entregó la información a la Marina.

Para respaldar jurídicamente lo que iba a suceder, el procurador general estadounidense reactivó desde el jueves la petición al gobierno de México de búsqueda con fines de extradición.

Toda esta narración sirve para argumentar que la captura de Caro Quintero estaba en los planes del gobierno de Estados Unidos antes de que se realizara a la Cumbre de las Américas y que la forma de solicitar la captura al gobierno mexicano, saltándose los conductos diplomáticos para hacerlo, es prueba del costo que tuvo para el presidente López Obrador el “boicot” a la Cumbre. DJ

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