Una revisión “rutinaria” permitió a elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) identificar a un grupo de 59 migrantes que estaban ocultos en carcazas de tinacos que eran llevados a bordo de una camioneta en Allende.
El vehículo aparentaba llevar tres tinacos gigantes, sin embargo, solo se trataba de una forma de ocultar a los indocumentados con los cuales presuntamente traficaba el chófer y sus dos acompañantes, quienes fueron detenidos por las autoridades y presentados ante el Ministerio Público.
Debajo de dicho “camuflaje” viajaban 33 adultos (13 de Nicaragua, 12 de Honduras, siete de Guatemala y uno de El Salvador); 19 menores de edad (originarios de Guatemala y Honduras); y siete personas más de tres familias diferentes, detalló el Instituto Nacional de Migración (INM).
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Todos los menores de edad fueron entregados al Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF).
El INM, al cual recurrió el personal de la FGR al comprobar que se trataba de migrantes, refirió que los ruidos que provenían del interior de los aparentes tinacos fue lo que permitió advertir la presencia de los indocumentados.
Aún no se determina si es que las personas de origen centroamericano buscaban llegar a la frontera con Estados Unidos. GA
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