En junio 1994 se encontraron por primera vez los restos de la Reina Roja en las ruinas de Palenque, Chiapas. La reina se encontraba en un sarcófago de más de 2 metros de largo con 2 cadáveres a cada lado. Uno, era de un niño degollado y el otro, de una mujer a la que le sacaron el corazón. Además de jade, huesos, piedras y conchas de mar, el interior del sarcófago estaba cubierto por un polvo rojo conocido como cinabrio. Este polvo es un mineral tóxico compuesto por mercurio y azufre que sirve para conservar los restos humanos, y es gracias a este mismo polvo que el cadáver se conoce como la Reina Roja.
Por primera vez en México, el Museo del Templo Mayor presenta el ajuar funerario casi completo de la señora Tz’ak-b’u Ahaw, consorte de Pakal, en la exposición La Reina Roja. El viaje al Xibalbá.
Análisis de sus restos llevó investigadores a la conclusión que la reina roja era Tzakbu Ajaw, la esposa de Pakal. Pakal el Grande fue un hombre que vivió entre 603 d.C y 638 d.C, fue rey desde los 12 años e inició una campaña militar, la cual le dio gran renombre a Palenque. Los dientes de la reina mostraron que sufrió de sarro, abscesos y caries, pero más importante que tuvo una dieta rica en carne, lo cual demuestra que era una persona de alto rango. Los cadáveres encontrados a sus costados también apuntan a su nivel social, ya que siempre se ha creído que los mayas de alto rango eran enterrados con sirvientes para acompañarlos al más allá.
“fue un hito en la historia de la arqueología mexicana estuvo muchos años en restauración y lo que ahora presenta el Museo del Templo Mayor por primera vez, es el ajuar casi completo con la nueva interpretación que hacen los arqueólogos y restauradores, de cómo debió ser este ajuar funerario que llevaba una de las mujeres más importantes en la historia de Palenque”, dijo Patricia Ledesma Bouchan, directora del Templo Mayor.
El arqueólogo Arnoldo González cree que los cuerpos podrían haber sido sacrificados para “una aportación de sangre nueva, fresca, para el personaje y su renovación. Él llegó a esta conclusión por las circunstancias sangrientas de sus muertes. Este hallazgo lleva la creencia de la existencia de una fuerte jerarquía social, donde personas de bajo rango eran sacrificadas con fines rituales. Sin embargo, esto no es lo único que apunta a su relación con Pakal. El templo donde fueron encontrados sus restos, fue construido para guardar los restos de Pakal. Gracias a escrituras que se encuentran en el templo, la arqueóloga Fanny López Jiménez pudo hacer una lista de las mujeres más importantes en la vida de Pakal: su abuela, su madre y su esposa. Un análisis de ADN que se hizo en Ontario encontró que no había ningún parentesco entre la Reina Roja y Pakal, por lo cual fue posible descartar que el cadáver fuera la madre o la abuela, señalando de manera directa a Tzakbu Ajaw, la esposa. Ahora, 24 años después de su descubrimiento, la Reina Roja se expone por primera vez en el Museo del Templo Mayor en la Ciudad de México, donde se podrá visitar hasta el 9 de septiembre. https://twitter.com/HectorMontano22/status/1023206744057700354 El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha explicado que aunque ahora las piezas se exhiben en el centro de la cultura azteca, el conjunto volverá al Museo de Sitio de Palenque donde se expondrá de manera permanente.