Desoyó la instrucción presidencial
En los reflectores en el caso de la muerte de 40 migrantes en Juárez está Gertz Manero, a quien el Presidente le pidió investigar la tragedia con máxima prioridad, pero dicen los que saben, fue un día y luego envió a un equipo de funcionarios menores
En el centro de los reflectores en el caso de la investigación sobre la muerte de 40 migrantes en un centro de detención en Ciudad Juárez, está el fiscal general Alejandro Gertz Manero, aunque dentro del gobierno piensan que su papel es cuestionable.
El presidente Andrés Manuel López Obrador le pidió investigar la tragedia con una máxima prioridad, pero don Alejandro, dicen los que saben, no le hizo caso.
Solamente fue un día a Ciudad Juárez, tras pedirlo el mandatario, y tras regresar por la misma tarde, envió a un equipo de funcionarios menores, no de primer nivel, encabezados por Sara Irene Herrerías, titular de la Fiscalía Especializada de Derechos Humanos, cuyo trabajo, dicen los que saben, fue nulo.
No hizo nada que aportara a la investigación de la que el principal responsable, Gertz Manero, agregan, hizo menos.