El sismo de 7.2 grados que sacudió este viernes a la Ciudad de México fue causado por la interacción entre dos de las cinco placas tectónicas en las que está el territorio mexicano: la placa de Cocos y la de Norteamérica, explicó la jefa del Servicio Sismológico Nacional (SSN), Xyoli Pérez Campos. En conferencia de prensa, detalló que la placa de Cocos se está deslizando debajo de la de Norteamérica, lo que causó el sismo. El movimiento entre las placas produjo un movimiento de 2.15 metros de deslizamiento en la falla que se rompió, de acuerdo al SSN. Si bien el sismo de la víspera fue de mayor intensidad al registrado el pasado 19 de septiembre, de 7.1, los daños fueron mucho menores debido a la distancia a la que sucedió el movimiento respecto a la capital del país. El último movimiento tuvo epicentro cerca de Pinotepa Nacional, Oaxaca, a unos 600 kilómetros de la CDMX, en tanto que el de septiembre tuvo epicentro entre Puebla y Morelos, a unos 120 kilómetros. Agregó que en la escala que se emplea para describir los sismos existe una diferencia de 32 veces en la energía liberada por un terremoto; por lo que, uno de magnitud 7 es 32 veces más pequeño en energía liberada que uno de magnitud 8. “De esta manera, el sismo que experimentamos la tarde de ayer de magnitud 7.2 fue 32 veces más pequeño que el del 7 de septiembre de 2017, de magnitud 8.2”. De acuerdo con el SSN, Oaxaca es una región en la que se producen alrededor de 25% de los sismos en México. En ese lugar han ocurrido varios sismos en la historia del país; que incluyen terremotos como los de 1968, 1978, 1982,1995, 1996 y el más cercano en tiempo registrado 2012, con magnitud de 7.5 de acuerdo con el registro de la sismicidad en la zona, que data a partir de 1937. Finalmente, Pérez Campos reveló que técnicos del SSN viajaron a la zona para instalar nuevos instrumentos y así medir con mayor precisión las réplicas y la sismicidad de la región. MR