En jaulas, con la ropa interior sucia y semidesnudos, así mostraron a los “migrantes” durante el “Hummers Parade” de este año, un desfile que parodia los acontecimientos del año y que recorre la localidad de Middletown, Delaware, en Estados Unidos. Aunque el objetivo de este evento es polemizar mediante las bromas y sentido del humor, esta escena causó indignación en los ciudadanos, políticos y activistas, incluyendo a la senadora del estado Stephanie Hansen, al considerar el acto de mal gusto, “ruin y repugnante”. Tras observar la escena que muestra a un niño enjaulado supuestamente en un centro de detención de la frontera con México, Hansen opinó: “No se acercaron a la raya. Se pasaron de la raya y hay que hacérselo saber”. Por su parte, los senadores demócratas de Delaware afirmaron que las carrozas “no fueron una irreverencia simpática sino un acto de mal gusto”. “Está bien, y es incluso saludable, burlarse de los políticos, de las ideologías y de las celebridades, pero la sátira funciona cuando está dirigida hacia alguien prominente y poderoso; las bromas sobre niños en jaulas y sobre la crisis humanitaria en la frontera son sencillamente un golpe bajo”, dijo el bloque demócrata en su cuenta de Facebook. Jack Schreppler creador del desfile de Hummers de 2019 dijo en una entrevista que se trata de una tradición que data del año 1971, y que cada año es una oportunidad para satirizar los eventos del anterior. Además, ha señalado que nunca censura las carrozas participantes aunque al mismo le parezcan algo extravagantes. MM