Una Corte de Apelaciones de Dallas desechó hoy uno de los dos cargos criminales en contra del exgobernador de Texas, Rick Perry, en el caso por abuso de poder relacionado con un veto que decretó en junio de 2013.
Perry, quien aspira ahora a la candidatura del Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos, fue acusado en agosto de 2014 por un gran jurado del Condado de Travis en Austin de cargos de “abuso de capacidad oficial” y “coerción de un servidor público”.
Los cargos se desprenden de los esfuerzos del entonces gobernador para obligar a la procuradora del condado de Travis, la demócrata Rosemary Lehmberg, a renunciar a su cargo tras ser detenida por conducir en estado de ebriedad.
Perry fue acusado de amenazar con vetar fondos a la Unidad de Integridad Pública del condado de Travis a menos que la procuradora Lehmberg renunciara tras haber sido detenida y sentenciada. La procuradora se negó y Perry decretó el veto.
“La ley en la que se basa la coerción de un servidor público, como está escrito, y como estamos obligados a interpretarlo, viola la Primera Enmienda y, en consecuencia, no puede ser aplicado”, señaló la Corte de Apelaciones.
La Corte autorizó a que el segundo cargo, que acusa a Perry de “abuso de capacidad oficial” continúe y sea decidido en juicio en la corte de primera instancia.
El tener un juicio pendiente podría complicar los esfuerzos del exgobernador para avanzar en sus aspiraciones de obtener la nominación del Partido Republicano a la Casa Blanca.
vía Notimex