>En manos de administradores, exdiputados y excontralores, entre otros, recae la operación del Sistema Nacional de protección Civil que debió funcionar
Para ser director de Protección Civil (PC) en México no se requiere tener experiencia, conocimientos del tema ni siquiera una carrera afín, se puede ser exdiputado, contralor o administrador, y en el mejor de los casos arquitecto. Pareciera que el perfil del cargo es más político que técnico especializado, a pesar de que tiene bajo su responsabilidad, entre otras, la estrategia de prevención de desastres y la coordinación de la atención de emergencias. Aunque en el país hay casi una docena de carreras universitarias vinculadas a la profesionalización de la Protección Civil, al menos los gobiernos de ocho estados que en los últimos dos meses han sufrido los más importantes embates de fenómenos potencialmente catastróficos, privilegiaron otros perfiles, ajenos a la materia en las secretarías o coordinaciones estatales, y sólo algunos tienen cursos en prevención y atención de desastres y riesgos. Esos cargos actualmente lo ocupados por gente sin conocimiento en el tema. Hay arquitectos, administradores, exdiputados y hasta excontralores, ninguno egresado de una carrera propia de la Protección Civil, por lo que “las consecuencias son evidentes cuando hay una emergencia o se busca implantar programas de reconstrucción”, consideró Sergio Alcocer, vicepresidente del Colegio de Ingenieros Civiles de México e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
›Para el especialista, el perfil ideal del funcionario que encabece la dependencia no tendría que responder a una cercanía con el gobernador en turno o el jefe de Gobierno, sino al de un egresado en la licenciatura en Protección Civil y Gestión de Riesgos.
El trabajo que realizan es tan importante que, de acuerdo con la Ley General de Protección Civil y las normas estatales, los organismos de las entidades federativas, municipales o de las delegaciones serán los encargados de la organización, coordinación y operación del Sistema Nacional, en su demarcación territorial.
Cuestión de vida o muerte
Los escenarios de emergencia que dejaron los sismos del 7 y 19 de septiembre pasado en Chiapas, Oaxaca, la Ciudad de México, Morelos, Puebla, Guerrero y el Estado de México; así como el embate de los huracanes Franklin y Katia en las costas de Veracruz, desnudaron la falta de capacidad de coordinación de las cabezas encargadas de las áreas de Protección Civil; así como la falta de profesionalización del sector, con desconocimiento y tardía aplicación de protocolos de actuación, que fueron implementados parcialmente. El resultado, escenarios de improvisación, a los que fueron arrastrados otros sectores de la gestión pública como las policías municipales, estatales y las mismas Fuerzas Armadas.
La actuación que ellos tuvieron claramente evidencia que es necesario depurar su capacidad de respuesta de una manera más organizada”, apuntó Alcocer, en entrevista con ejecentral. Debemos institucionalizar la Protección Civil, la prevención de desastres y la gestión de riesgos. Debe ser un asunto de importancia cotidiana porque las emergencias, los sismos y las inundaciones son temas de la vida diaria (…) estamos viendo la necesidad, con el marco que tenemos, de fortalecernos y hacerlo efectivo en su aplicación”, agregó el experto.
En la medida en que no se elabore un plan completo de actuación, añadió, se corre el riesgo de persistir en la desorganización e improvisación que retrasan la toma de decisiones, cuyas consecuencias recaen directamente en los afectados por meteoros y otros eventos naturales, los cuales, demandan atención inmediata. Dado que las eventualidades climáticas no ocurren a diario, a la Protección Civil no se le ve como un asunto prioritario y de atención. Sin embargo, cuando se presentan los fenómenos naturales, es cuando es evidente la importancia de la inversión en personal con perfiles profesionales cercanos a la gestión de riesgos y equipamiento que “no debe ser visto como un gasto. El hecho de que podamos salvar una vida y de que podamos recuperarnos rápidamente de una situación como esta, paga esa inversión con creces”.
Para eso se requiere de personas que conozcan los fenómenos a los que se van a enfrentar y conozcan los protocolos, qué mejor que sea alguien formado dentro de esta disciplina”, apuntó.
Otra adversidad para consolidar las estrategias a nivel operativo es la temporalidad de los encargados en las entidades, que ronda generalmente tres años en los municipios y en menor medida a nivel estatal, por lo que hay mucha rotación de este personal y esto deviene en que no se logre profesionalizar el ejercicio de la protección civil, advirtió Alcocer.
Sin candados legales
La legislación respecto a la definición de perfiles dedicados a la dirección o la coordinación de Protección Civil en Oaxaca está muy delimitada, pues en los artículos 83 y 84 de su Ley de Protección Civil, apuntan que el titular de la Coordinación Estatal deberá contar con un perfil profesional y con una formación técnica sobre prevención de riesgos, protección civil o disciplinas afines, además de una experiencia de tres años. Sin embargo, el requerimiento legal se burla con facilidad, pues el actual coordinador del área, Heliodoro Díaz Escárraga, no cuenta con ninguna de esas características. Los cargos que ha ocupado previamente lo vinculan con la seguridad pública y la representación popular. Su vínculo más cercano a esta disciplina es una maestría inconclusa en Protección Civil y gestión de riesgos y su entrada a la dependencia ocurrió tras la destitución de su antecesor, Amando Bohórquez, quien es investigado por un supuesto fraude.
›Los casos de la Ciudad de México y Guerrero son similares. Mientras la legislación local exige que los titulares de las Unidades de Protección Civil comprueben al menos tres años de experiencia en la material y acreditaciones del Centro de Evaluación, Formación y Capacitación de Protección Civil o de la Escuela Nacional de Protección Civil, los requisitos no son aplicables al secretario en turno.
En el caso de Morelos, el artículo 75 de su Ley de Protección Civil estatal no determina el grado de estudios o los conocimientos que debe reunir el titular de esa dependencia, y sólo apunta que para ser Director General de la Coordinación Estatal “se deberán cumplir los requisitos que se exigen en el artículo 83, de la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado de Morelos”. En cuanto al estado de México, Puebla y Veracruz, ninguna de sus leyes de Protección Civil refieren el perfil de sus titulares y sólo apuntan las funciones a desarrollar junto con el Consejo Estatal de esta dependencia.