Desde la Fe: les deben dar atención “urgente” a usuarios de la L12
Advirtieron que muchas de las personas que ahí habitan son de escasos recursos, cuya vida puede hacerse miserable si no se les apoya de la manera correcta
La zona afectada por la nueva suspensión del funcionamiento de la Línea 12 del Metro necesita de una urgente y cercana atención, aseguró el semanario Desde la Fe publicada por la iglesia católica mexicana.
En su publicación dominical señalaron que muchas de las personas que ahí habitan son de escasos recursos, gente en estado de pobreza, cuya vida puede hacerse miserable si no se les apoya de la manera correcta y se atienden sus necesidades prioritarias.
“Cuando en 2006 se anunció la construcción de la Línea 12 del Metro, hubo esperanza entre los habitantes de la zona oriente de la Ciudad de México, que en esos años experimentaba un fuerte crecimiento demográfico, con su consecuente incremento en el tránsito vial”, se lee en el semanario.
Indicó que el medio de transporte al oriente de la capital representaba el ahorro de una hora, o más, en el tiempo de traslados de los habitantes de Valle de Chalco, Tláhuac y pueblos como Mixquic, Nopalera o Zapotitlán, entre otros, “era una solución necesaria y urgente para mejorar la calidad de vida de millones de personas”.
Además de hacer un recuento de los daños que ha sufrido la Línea 12 desde su inauguración, lamentó que se haya ocasionado al día de hoy la muerte de 26 personas, así como más de 80 heridas, de las cuales 33 permanecen hospitalizadas; muchas de ellas graves.
“Fue un triste acontecimiento que enlutó a decenas de familias y a la Ciudad de México. Eran personas, muchas de ellas jóvenes, que en su mayoría regresaban a sus casas después de su jornada laboral; son historias truncadas”.
Lamentó que con el cierre forzado del a Línea 12, se abra esa añeja herida del oriente de la Zona Metropolitana, que ahora se enfrenta otra vez al caos de sus habitantes por llegar a sus destinos, sumado a que esto ocurre durante la crisis sanitaria más grave de la historia moderna.
A través de Cáritas, la Iglesia ha abierto tres centros de escucha y atención comunitaria en las parroquias de San Pedro Tláhuac, la Inmaculada Concepción Zapotitlán, y en San Bernardino Xochimilco. Además, el obispo de Xochimilco, monseñor Andrés Vargas ha pedido a los sacerdotes de esa diócesis, que abarca la alcaldía de Tláhuac, dar los oportunos auxilios espirituales a quienes lo necesiten.
“Este es un momento que debe unirnos. Levantemos la mano para apoyar en lo que nos sea posible. Los habitantes de Tláhuac, así como de algunas alcaldías aledañas, han dado muestra ejemplar de esta solidaridad con quienes ahora se encuentran desprotegidos a causa de la tragedia”, señala la publicación.
Aseguran los participantes de la publicación que la tragedia en Tláhuac requiere de la investigación correspondiente para determinar sus causas y responsabilidades, pero también de la suma de todos los sectores sociales: gobiernos, empresarios y ciudadanos, para apoyar a una región muy lastimada desde hace años, y que hoy se encuentra vulnerable. DJ
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