Descubren cómo medir efectividad de vacuna
Una prueba de anticuerpos puede evaluar si la persona vacunada es aún susceptible de infectarse

Se sabe que las vacunas contra la Covid-19 no son 100% efectivas para prevenir la infección, con todas hay un pequeño porcentaje de personas que, a pesar de estar vacunadas, se infectarán con el SARS-CoV-2 y en algunas ocasiones hasta padecerán la enfermedad sintomática. Sin embargo, no estaba clara la forma de saber a quiénes les funcionará la vacuna y a quiénes no.
Pero un estudio publicado en el New England Journal of Medicine y hecho en Israel con casi 11 mil 500 trabajadores de la salud con la vacuna de Pfizer/BioNTech permite empezar a despejar esa dudas.
Entre los trabajadores de salud se produjeron 39 casos de infección y, dado que se hicieron cerca de 40 pruebas entre sus contactos, se pudo averiguar que prácticamente todos fueron contagiados por una persona no vacunada e infectada, que en el 57% de los casos se trataba de algún integrante del hogar.
Cabe destacar que cuando hubo síntomas de la infección —lo que le sucedió a 26 personas vacunadas—, estos fueron distintos a los que usualmente se reportan. El síntoma más común fue la congestión de las vías respiratorias superiores (36% de los casos), seguido de dolor muscular (28%), pérdida del olfato o el gusto (28%), y fiebre o escalofríos (21%). No hubo casos que requirieran hospitalización.
Sin embargo, el 31% de los infectados informaron tener síntomas residuales 14 días después de su diagnóstico, y seis semanas después, el 19% informó tener síntomas de Covid largo, como pérdida del olfato, tos persistente, fatiga, debilidad, dificultad para respirar o dolor muscular.
Las personas que se infectaron tuvieron de manera consistente una menor cantidad de anticuerpos neutralizantes, lo cual puede parecer una obviedad, sin embargo este es el primer estudio que lo muestra con claridad.
Aún falta por saber cuáles son las cantidades de anticuerpos neutralizantes que protegen a grupos demográficos distintos al de este experimento, donde la mayoría eran jóvenes saludables. Cuando se tenga, esta información podría permitir autorizaciones de uso de emergencia sin la necesidad de hacer pruebas clínicas fase 3 y quizá saber quiénes requieren de una tercera dosis de refuerzo.
Predicción. Un estudio de anticuerpos, pese a ser una obviedad, podría indicar incluso la necesidad de una tercera dosis.