Hasta ahora se pensaba que la enfermedad de Alzheimer comienza en un punto único en el cerebro desde donde, como una reacción en cadena, se extiende al resto del órgano provocando la muerte de las neuronas. Sin embargo, un equipo de investigadores encontró que desde las etapas tempranas la enfermedad se hace presente en diferentes regiones del cerebro.
El equipo, en el que participaron investigadores de las universidades de Cambridge, Harvard y College London, es el primero que puede utilizar datos humanos (tanto de pacientes post mortem como escaneos de pacientes vivos con distintos grados de deterioro cognitivo) para cuantificar y mapear los diferentes procesos del mal descrito en 1907 por Alois Alzheimer.
Esta enfermedad se caracteriza porque dos proteínas, llamadas tau y beta-amiloide, se acumulan formando marañas y placas conocidas en conjunto como agregados, lo que provoca que las células cerebrales mueran y que el cerebro se encoja, por lo que disminuye la capacidad cognitiva y genera cambios de personalidad. Los investigadores rastrearon los agregados de la proteína tau por medio de un sistema que empezaron a desarrollar hace 15 años.
Daño temprano. La enfermedad está presente en el cerebro antes de manifestarse.
El curso de esta enfermedad ha sido particularmente difícil de estudiar, debido a que se desarrolla durante décadas y sólo se puede dar un diagnóstico definitivo al examinar muestras de tejido cerebral después de la muerte, por lo que los resultados publicados hoy en la revista Science Advances, son un gran paso para comprender esta y otras enfermedades neurodegenerativas, y quizá para desarrollar tratamientos y formas de prevención en el futuro.
“Se pensaba que el Alzheimer se desarrolla de una manera similar a muchos cánceres: los agregados se forman en una región y luego se diseminan por el cerebro”, dijo Georg Meisl, de la Universidad de Cambridge y primer autor del artículo. “Pero, en cambio, descubrimos que cuando comienza el Alzheimer ya hay agregados en múltiples regiones del cerebro, por lo que tratar de detener la propagación entre regiones hará poco para frenar la enfermedad”.