Este tipo de entrenamiento está de moda. Es una realidad de la que todos somos testigos, ya sea a través de los tutoriales de YouTube o de las nuevas clases en nuestro gimnasio. Junto con el yoga, es una disciplina que ha ganado mucha popularidad en los últimos años gracias a sus múltiples beneficios, tanto a nivel físico como psicológico.
Su origen se remonta a principios del siglo XX, cuando el alemán Joseph Pilates comenzó a difundir su revolucionario sistema de ejercicios. Aunque hoy lo conocemos como método pilates, en un primer momento se llamó contrología (la ciencia del control) y según el propio Pilates, consiste en “la coordinación completa del cuerpo, la mente y el espíritu”. Es decir, utilizar la mente para controlar el cuerpo de manera que se alcance un equilibrio completo entre los dos.
Todos los ejercicios de pilates, sea cual sea el objetivo final, se basan en unos principios fundamentales que deben tenerse en cuenta para llevarlos a cabo de manera correcta. Entre ellos, destacan la concentración, el control de los músculos y de la energía, la precisión y la respiración.
En cuanto a sus beneficios, la mayoría están relacionados con la condición física. De esta manera, sabemos que los pilates mejoran la flexibilidad, fortalecen los músculos, las articulaciones y corrigen la postura.
A continuación, te compartimos algunos de sus beneficios:
Ayuda a recuperarte de las lesiones
Favorece el reacondicionamiento y la rehabilitación después de haber sufrido una lesión. Mediante la alineación del cuerpo y el control de los movimientos podremos mejorar la fuerza y la elasticidad muscular y con ello recuperarnos de las lesiones.
Mejora la vida sexual
Fortalece los músculos de la zona pélvica, que aparte de ayudar en el parto, permite experimentar orgasmos más intensos y duraderos. Asimismo, el aumento de la flexibilidad nos da la posibilidad de probar nuevas posturas.
Combate el estrés
El movimiento del cuerpo está ligado a las emociones. Al practicar pilates nos concentramos en los ejercicios y en la respiración, lo cual ayuda a reducir la tensión y la ansiedad, lo que provoca una grata sensación de bienestar y tranquilidad. Practicar pilates nos facilita liberar hasta 30% del estrés acumulado y además, produce tal relajación que resulta ser una herramienta ideal contra el insomnio.
Enseña a controlar la mente
Pilates es una disciplina donde resulta esencial el control de la mente para poder tomar conciencia plena sobre nuestro cuerpo y los movimientos que realizamos. Debemos sentir cada uno de los pequeños puntos de nuestras extremidades y articulaciones para que el flujo de energía entre cuerpo y mente funcione y los ejercicios den los resultados esperados.
Estiliza y tonifica el cuerpo
Como complemento de las dietas y actividades aeróbicas, pilates ayuda a moldear el cuerpo y mediante diferentes ejercicios, los músculos se contraen, volviéndose más fuertes y estilizados. Aunque no se considera un método de adelgazamiento, sí favorece la pérdida de peso. Estos cambios generarán un cuerpo más tonificado, ligero y nos harán sentir más a gusto con nosotros mismos.
Ya sabes, si quieres iniciar una rutina de ejercicio y todavía no sabes qué acondicionamiento físico es el que más te conviene, puedes probar con pilates.