La desconfianza de la vacuna rusa Sputnik alcanza incluso a los propios habitantes de Moscú, que pese a los incentivos de hasta mil rublos para los pensionados que se vacunen, prefieren esperar a que el país amplíe su catálogo de vacunas para elegir alguna hecha por farmacéuticas internacionales, informó AFP.
“No confío en absoluto en la producción médica rusa a causa de las reformas de la salud en Rusia a lo largo de los años, que han comprometido su calidad. Prefiero esperar a que las otras vacunas estén disponibles”, fue una de las tantas declaraciones con las que los escépticos explican su desconfianza a la vacuna nacional que además fue la primera en todo el mundo.
A la desilusión de las políticas de salud se suma el desconocimiento de la forma en que funcionan las vacunas. “El virus puede afectar gravemente a un sistema inmunitario débil. Pero la vacuna es una sustancia extraña que el cuerpo puede rechazar y el resultado puede ser aún peor”, afirma Natalia Evtushenko, una profesora de yoga de 55 años que sobrevivió al virus.
En soledad. Los puestos de vacunación en la Plaza Roja permanecen desiertos.
La premura con la que fue desarrollada la Sputnik ha jugado en su contra, pues los rusos no creen que haya pasado todas las pruebas, además de que temen efectos secundarios indeseables tras su aplicación. “La desconfianza hacia las autoridades y el sector médico por reformas impulsadas en los años 2000, así como la falta de confianza en las estadísticas de mortalidad, terminaron alimentando el rechazo”, consideró el sociólogo Alexei Levinson, de Levada.
Según un reciente sondeo del instituto independiente Levada, más de 60% de los rusos consultados no pretenden vacunarse, algo que se refleja en los puestos de vacunación desiertos.
Esto representa un serio obstáculo para el objetivo de alcanzar la inmunidad colectiva para otoño. De los 146 millones de rusos, se calcula que únicamente 11 millones de personas han recibido su vacuna.
El país registra 250 mil muertos de Covid al corte de marzo según la agencia de estadísticas Rosstat. Las cifras oficiales del gobierno indican menos de la mitad, pero la nación ya cuenta con 3 vacunas, de las cuales una (Sputnik) ha recibido homologación internacional.