La propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador para que la población elija a las autoridades electorales a través del voto directo es una provocación populista, calificó Luis Carlos Ugalde Ramírez, quien fue presidente del extinto Instituto Federal Electoral (IFE).
“Es una provocación populista la que hace el Presidente”, criticó, “tomar en serio lo que dice es perder el tiempo”.
“Lo que él está haciendo es alentando un discurso polarizante, como lo ha hecho en el tema de la energía, como lo ha hecho en el tema de las medicinas, como lo ha hecho en prácticamente en todo”, señaló.
Luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) prevé dar un revés al decreto de propaganda gubernamental que promovió ante el Congreso de la Unión, López Obrador anunció que presentará una iniciativa de reforma electoral para cambiar el método de elección de las autoridades electorales.
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La propuesta legislativa, que enviará después del ejercicio de revocación de mandato, considera que los consejeros y magistrados electorales serán elegidos por los ciudadanos por voto directo.
“Los tres poderes van a presentar a ciudadanos verdaderamente independientes, de inobjetable honestidad. Cada poder va a presentar a 20 ciudadanos; 60 para el caso de consejeros y algo parecido en el caso de magistrados. Esos 60 van a ser votados en elecciones abiertas y el que saque más votos, ese va a ser el presidente”, planteó.
Ugalde Ramírez consideró que la propuesta tiene el propósito de denostar al Instituto Nacional Electoral y relacionarlo con las élites de poder.
“Es un relato político, no es una propuesta seria que debamos tomar al pie de la letra; es una provocación que le da al Presidente un instrumento retórico para argumentar que el INE es una institución al servicio de las élites. Se trata de atacarlo, mermarlo y socavarlo. Ese es el tema”, expuso.
El también consultor mencionó que, de ser enviada dicha propuesta legislativa, no sería aprobada debido a que Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) no tiene la mayoría calificada en el Congreso de la Unión que le permita pasar la reforma.
Advirtió que las agresiones contra el órgano electoral podrían escalar, por lo que podría también sufrir de represalias presupuestales, tal como ocurrió con el ejercicio de revocación de mandato.
El exconsejero planteó que la reforma electoral deberá considerar la segunda vuelta en la elección de la Presidencia; combatir la penetración del crimen organizado en las elecciones; el financiamiento ilegal de las campañas e instaurar el voto obligatorio.
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