Desaseos en la Cancillería
Foto: Cuartoscuro
Se sabe que el Canciller poco tuvo que ver con los nombramientos en las embajadas, pero en lo que sí tuvo que ver fue en el trabajo sucio de los relevos, como en el caso del embajador en Brasil, José Piña, que se enteró hasta que llegó a la reunión
Ya se sabe que don Marcelo Ebrard tuvo muy poco que ver en los nuevos nombramientos en embajadas, cuando menos por las designaciones políticas de los incondicionales de la Presidencia.
Pero en lo que sí tuvo que ver fue en el trabajo sucio de los relevos. O cuando menos, dicen los que saben, fue el caso del embajador en Brasil, José Piña, miembro del Servicio Exterior por más de cuatro décadas que se enteró de que sería removido cuando llegó a la reunión anual de embajadores y cónsules a principio de enero.
Pero no se lo dijo Ebrard o el subsecretario responsable de área o alguien de nivel. Fue un funcionario de tercera quien le notificó del relevo.