El representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Jan Jarab y autoridades de la Secretaría de Gobernación, la Procuraduría General de la República, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas y el Comisionado Nacional de Búsqueda se reunieron este miércoles con familiares de 28 víctimas de desaparición forzada en Nuevo Laredo, Tamaulipas. Participaron en una mesa de trabajo “para alcanzar acuerdos y avanzar en soluciones ante la grave situación que viven la localidad” tamaulipeca. Jarab presentó cuatro dimensiones que deben ser atendidas a la brevedad; la búsqueda, particularmente con vida; la investigación de los hechos y sanción a los responsables para evitar la impunidad; la protección de las familias y testigos, en un contexto de amenazas que algunos de ellos han recibido, y las garantías de no repetición de ese tipo de hechos. “La desaparición es uno de los retos más grandes de México; esta ola reciente de desaparecidos en Nuevo Laredo se ubica entre las más preocupantes, se trata de un caso emblemático en su conjunto”, señaló. La Fiscalía Especializada en Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada presentó los planes de investigación calendarizados, que contemplan la ejecución de diligencias necesarias, pertinentes y útiles, para esclarecer los hechos. Dieron a conocer que se otorgará la calidad de víctimas directas e indirectas ante la comisión ejecutiva de Atención a Víctimas, con el fin de garantizar una representación efectiva en la materia, además de solicitar la implementación de medidas de protección que garanticen su seguridad.