Las alertas llevan años encendidas por los delitos contra niñas, niños y adolescentes. Este año, a las organizaciones civiles les preocupan, sobretodo, las desapariciones y la violencia contra los menores de edad, además de una deuda histórica para que se haga justicia.
En entrevista con ejecentral, Tania Ramírez, directora ejecutiva de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), dijo “en un país con una profunda crisis de desapariciones”, los niños y adolescentes también son víctimas.
Afirmó que no sólo son víctimas del delito, sino que comienza a constituirse “la niñez buscadora”, es decir, menores de edad que buscan a sus familiares desaparecidos.
Un análisis de Redim basado en las estadísticas del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas precisa que 95 mil 646 niñas, niños y adolescentes fueron reportadas alguna vez como desaparecidas o no localizadas en México hasta el 30 de agosto de 2023, pero 12 mil 143 de ellos aún no se encontraban.
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Un segundo delito que preocupa a Redim es la trata y el reclutamiento de los menores de edad, de acuerdo con Tania Ramírez.
Refirió que según las cifras de incidencia delictiva del fuero común que publicó el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero de 2015 a octubre de 2023, 2 mil 374 personas entre 0 y 17 años de edad han sido víctimas de trata de personas en el país.
Por su parte, Diana Rosales Espinosa, directora ejecutiva de la organización Aldeas Infantiles SOS, dijo en entrevista con ejecentral que cada año se cometen al menos 600 mil delitos sexuales y, en cuatro de cada 10 casos, las víctimas son menores de edad.
“Lamentablemente la mayor parte de los delitos que se cometen en contra de ellos no se denuncian, entonces tenemos un subregistro muy importante relacionado con la no denuncia. Esto quiere decir que, si el número que tenemos oficial es bastante grande, la realidad es mucho peor. Desgraciadamente, en cuanto a delito sexual, es cometido la mayoría de las veces por un familiar o persona cercana al niño”, declaró.
Afirmó que es importante visibilizar la realidad y que se haga justica porque “el delito generalmente no se denuncia, se normaliza la violencia y no hay un castigo, ni alguna consecuencia para quien la comete”, por ello trabaja ya con senadores para reformar leyes y visibilizar el delito.
Acusó, además, que los órganos jurisdiccionales o los ministerios públicos no cuentan con la capacidad necesaria para atender a los niños que han sido víctimas de abuso sexual, por lo que los revictimizan “haciendo más lasciva una situación que de por sí es complicada”.
Tania Ramírez y Diana Rosales hacen un llamado no sólo a las autoridades, sino a la sociedad, para que escuchen y atiendan a la infancia porque se trata de una tercera parte de la población mexicana a la que generalmente se le invisibiliza.
“Será una feliz Navidad para muchos niños y niñas que cuentan con el apoyo de su familia, pero no para todos. Debería de ser una Navidad orientada a cumplir sus derechos y tendríamos que tener claridad de lo que se debe hacer como sociedad en pro de la niñez”, declaró la directora ejecutiva de Aldeas Infantiles SOS.
Por su parte, la directora ejecutiva de la Red por los Derechos de la Infancia en México consideró que en esta época de ilusiones para los niños, es importante que se les escuche, que los dejen participar.
“Un tema de preocupación, menos sangriento, pero nodal, tiene que ver con la participación, con el hecho de que niñas, niños y adolescentes sigan siendo entendidos como, en el mejor de los casos, beneficiarios de programas, como si fueran vasijas vacías que tienen que ser llenadas; pero no hemos avanzado en el reconocimiento de ellas y ellos como personas de pleno derecho (…) El llamado sería a escucharlos, a que en ese ejercicio de cena de Navidad haya un momento para darles la voz”, reiteró.
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