Los datos económicos de Estados Unidos que se dieron a conocer este jueves, fueron de resultados poco favorables y despertaron la aversión al riesgo en los mercados financieros. La producción industrial durante agosto fue de 0.1% mensual; y de un 3.68% anual, resultado que muestra su cuarto mes con una desaceleración. Otro dato clave, el indicador manufacturero de la Reserva Federal de Filadelfia, que preliminarmente registra una caída de 9.9% para septiembre.
Los mercados accionarios, tanto de Estados Unidos como de Europa, mostraron saldos negativos. Las divisas internacionales se depreciaron debido a que este conjunto de información elevó las probabilidades de un incremento en las tasas de interés de ese país; lo que para muchos expertos es un freno al crecimiento económico, y un incremento en las probabilidades de una recesión.
México, ya está resintiendo el comportamiento de la economía estadounidense y se refleja en algunos indicadores que ha dado a conocer el Inegi, principalmente en los sectores industriales.
Sin embargo, para Estados Unidos, no todo fue malo hoy; ya que otro dato del mercado laboral mostró que menos ciudadanos solicitaron el apoyo gubernamental por desempleo, que se ubicó en un mínimo desde mayo. Esto se traduce en que continúa expandiéndose el trabajo en ese país, lo que para México se interpreta en más divisas que puedan llegar a familias por parte de connacionales.
Aún así, la divisa mexicana se depreció un 0.69% frente al dólar, al venderse el billete verde en 20.077 pesos, en el mercado internacional. La moneda azteca se encuentra inmersa en las decisiones e indicadores económicos de Estados Unidos.
La debilidad de los datos económicos, le da fuerza a una decisión agresiva en un aumento en la tasa de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos. Subir la tasa de manera contundente, equivale a tratar de frenar la inflación ; y ello le da fortaleza al dólar que a su vez debilita al tipo de cambio. Aunque esta apreciación del billete norteamericano sería de corto plazo, ya que si la economía de ese país entrara en recesión, su divisa se debilitaría. Sin embargo en sentido estricto, también el peso mexicano sufriría, ya que se interpreta como una menor captación de divisas por parte de nuestro país.
El dato también repercutió en el mercado accionario de Estados Unidos, donde las acciones de tecnología, servicios e industria reflejaron descensos importantes en la sesión de este jueves.
El Índice Dow Jones perdió 0.56%; el S&P 500 cedió 1.13%. El Nasdaq Compuesto terminó con un declive de 1.43%, muy cerca de irse a un mínimo de dos meses. Las acciones que más cedieron fueron: SalesForce, Microsoft, Apple, IBM y Cisco, firmas de tecnología que acabaron con pérdidas de 3.46, 2.71, 1.89, 1.72; y 1.52%, respectivamente. Las de consumo como Coca-Cola, Walmart y Procter&Gamble, declinaron 1.38, 1.16 y 0.77%; en ese mismo orden, debido al reflejo de que crecen las posibilidades de una baja en la demanda. En México, la bolsa logró cerrar al final de la sesión con 0.05%, aunque la mayor parte de la jornada estuvo en terreno negativo.
