El derrame de más de 1 millón 135 mil litros de diésel de un ducto de la compañía Collins Pipeline mató al menos dos mil 400 animales y afectará a las costas de Louisiana, Missippi y Alabama.
El ducto de 35 centímetros se rompió el pasado 27 de diciembre de 2021 y, desde entonces, la compañía ha estado trabajando en su recuperación.
De acuerdo con las autoridades locales, 72 caimanes, 23 pájaros, 20 serpientes y 12 tortugas fueron rescatadas de los lagos artificiales en donde se derramó el diésel.
El ducto en cuestión siguió funcionando aunque se hizo la solicitud de mantenimiento al gobierno federal en octubre de 2020, ya que había 6.7 metros de ducto que estaba corroído por el agua, cerca de San Bernardo, al este de Nueva Orleans.
Las autoridades indicaron que la instalación estaba bien, según Bill Caram, uno de los voceros de Pipeline Safety Trust, una organización que vigila los ductos que surten de combustibles a Estados Unidos.
Sin embargo, Collins Pipeline indicó que se invirtió medio millón de dólares para reparar el tramo afectado. Esta compañía opera seis refinerías más en Estados Unidos.
Recuperaron gran parte del crudo derramado, indicaron a fuentes locales, mientras aseguraron que se harían responsables del daño ambiental que provocaron.
BG
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