Una bala de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) le quitó la vida a Heidi Mariana, una niña de cinco años de edad que vivía en Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Aunque el gobierno de México afirmó que se trató de un accidente en un fuego cruzado, organizaciones civiles precisan que es el resultado de la mala estrategia de seguridad nacional y el empoderamiento de las Fuerzas Armadas.
En medio del debate por el posible paso de la Guardia Nacional a la Sedena, la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) manifestó su preocupación por pretender que las Fuerzas Armadas se mantengan “al frente de la seguridad pública del país”.
La Redim recordó que la militarización de la seguridad pública, iniciada en el sexenio de Felipe Calderón, ha tenido “una grave repercusión en la garantía de los derechos de niñas, niños y adolescentes, al impedirles el derecho a una vida libre sin violencia”.
La muerte de Heidi Mariana, ocurrida el pasado 31 de agosto, confirma que las y los niños mexicanos carecen de este derecho y son a menudo víctimas de la violencia y del uso letal de la fuerza que el Ejército Mexicano implementa en sus operativos, señala la Redim en un comunicado.
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Aunque la versión de la Sedena es que Heidi fue alcanzada por una bala en un fuego cruzado entre militares y criminales; Raymundo Ramos, presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, aseguró que se trató de un “homicidio arbitrario” y que no hubo ningún enfrentamiento.
En entrevista para Aristegui Noticias, Ramos comentó que los militares perseguían a balazos a un vehículo y que una de las balas causó la muerte de Heidi Mariana, mientras que las esquirlas hirieron a su hermano, quien aún está hospitalizado.
Ante el “actuar letal” de las Fuerzas Armadas, la Redim pidió al gobierno mexicano respetar los tratados internacionales y la postura de las organizaciones civiles que piden frenar la “militarización” de la seguridad pública y “dejar de empoderar” más al Ejército.
Tanto en 2011 como en 2015, el Comité de los Derechos del Niño manifestó ante el Estado mexicano su “inquietud ante la amenaza contra el derecho a la vida de los niños causado por el grado de militarización del país”, destaca el comunicado de la Red.
Por lo anterior, solicitaron al Senado de la República no profundizar “el militarismo en México” y reconocer las violaciones a los derechos humanos que implicaría la aprobación de la propuesta del Presidente Andrés Manuel López Obrador para transitar el mando de la GN a la Sedena.
Tras señalar que los “miembros de la fuerza armada son cubiertos por la impunidad”, condenaron que la reforma haya sido aprobada en la Cámara de Diputados, aún cuando “viola abiertamente la Constitución”.
Mientras tanto, el Senado ya turnó a las comisiones de Justicia y de Estudios Legislativos la iniciativa presidencial con la intención de ser votada entre el viernes y sábado. EJ
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