Pese a que la izquierda de Luiz Inácio Lula da Silva logró derrotar al presidente ultraderechista Jair Bolsonaro, quien no se ha pronunciado al respecto, solo por una diferencia de 1.8% de los votos, el conservadurismo seguirá presente en Brasil.
No obstante, tal parece ser que algunos derechistas —y hasta bolsonaristas— han dejado la puerta abierta para trabajar con el presidente electo durante los próximos cuatro años.
En el Poder Legislativo, los líderes de las cámaras fueron las primeras autoridades en felicitar a Lula da Silva, aún siendo aliados de Bolsonaro. Arthur Lira, presidente de la Cámara de Diputados, aseguró en conferencia de prensa que “la voluntad de la mayoría” se vio reflejada en las urnas.
“Todo lo que se haga a partir de ahora debe tener un único principio: pacificar el país y brindar una mejor calidad de vida al pueblo brasileño”, manifestó.
Por su parte, Rodrigo Pacheco, presidente del Senado, informó a través de Twitter que había hablado con Lula da Silva personalmente para felicitarlo. “Le di mis felicitaciones por su victoria y le dije también que encontrará en el Senado toda la colaboración, con la interlocución que merece una democracia”, apuntó.
El bolsonarismo gana el estado más poblado de Brasil
Brasil no solo eligió en una de las jornadas más reñidas de la historia del país al próximo jefe de la nación; sino también a los gobernadores estatales, que acompañaran a Lula durante su tercer mandato presidencial.
Por primera vez, el bolsonarismo logró ganar en São Paulo, cuya población tiene poco más de 12 millones 252 mil habitantes. El exministro de Infraestructura del Partido Republicanos —de ideología derechista y cristiana—, Tarcisio de Freitas ganó a su contrincante del Partido de los Trabajadores (PT), cuyo máximo representante es Lula da Silva.
No obstante, Tarcisio de Freitas aseguró que, en el momento en que haya una convocación del presidente electo, “estará allí", dando apertura al diálogo.
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Con 47 años de edad, el exminisitro será uno de los principales consuelos de Bolsonaro, después de que intentará conseguir la reelección y fallará en el intento. Además de Freitas, las victorias de representantes del bolsonarismo en Rio de Janeiro y Minas Geirais, el segundo estado más poblado del país, serán un gran reto para la izquierda de Lula.
De los 26 estados y un Distrito Federal que componen en gran parte el territorio del gigante de América del Sur, 15 gobernadores fueron elegidos el pasado 2 de octubre, durante la primera vuelta de las elecciones generales; mientras que los 12 restantes fueron electos este domingo.
En total, 14 estados quedaron en mano de simpatizantes de Bolsonaro, 10 a cargo del partido de Lula o afines a él, y los tres restantes serán gobernados por integrantes de partidos de la centro-derecha.
Pese a ello, Lula da Silva aseguró durante su primer discurso en público como presidente electo que “no hay dos Brasiles”. “A partir del 1 de enero de 2023, gobernaré para 215 millones de brasileños, no solo para los que votaron por mí", aseveró.
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