De acuerdo con Información del Servicio de Inmigración de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) en este año fiscal se registró una baja del 10 por ciento en la cantidad de detenciones de extranjeros, mientras que las deportaciones subieron en un 4.3 por ciento.
Las cifras oficiales indican que las patrullas fronterizas detuvieron a 143 mil ilegales, mientras que 267 mil fueron deportados. El informe detalla que la mayoría de los deportados provenían de México, que en total fueron 127 mil 492; le siguen los países que constituyen el Triángulo del Norte de América Central: El Salvador, con 18 mil 981; Honduras, 41 mil 800 y Guatemala, 54 mil 919.
Este año, las deportaciones de ciudadanos cubanos incrementaron sustancialmente al pasar de 463 durante el año fiscal 2018 a mil 179.
El director interino del ICE, Matt Albence dijo que “No hay duda de que la crisis en la frontera, sumada a la falta de voluntad de algunas jurisdicciones locales que eligieron poner la política por encima de la seguridad pública, hicieron que fuera más difícil para el ICE cumplir con su mandato”.
Lo anterior lo mencionó en referencia a las ciudades “santuario”, las cuales niegan que sus cuerpos policiacos cooperen con las autoridades de migración en la detención de ilegales. Algunas de ellas son Miami, Los Ángeles, Seattle, San Diego, Austin, Boston, Houston, Chicago, San Francisco y Denver.