Una menor de 15 años de edad denunció haber sido víctima de violación en un local en el cual trabajaba, ubicado dentro de la estación Centro Médico en el Metro de la Ciudad de México.
La denuncia fue compartida en redes sociales por Cynthia, la hermana de la menor, el pasado 13 de abril, situación por la cual ya se presentó una denuncia ante la Fiscalía de la Ciudad de México.
Tras revelarse la denuncia, se difundió en redes sociales la fotografía del local en el que presuntamente habría ocurrido la violación, con mercancía en el piso y con la frase “violador” en un costado.
En las publicaciones de la denuncia Cynthia señala que su hermana de 15 años entró a trabajar al local del Metro mientras aguardaba para realizar nuevamente el examen e ingreso a la prepa y continuar con sus estudios.
Sin embargo, indica, fue al mes de estar trabajando para dos personas – ambas dueñas del local –, a quienes identifica como Rodrigo “N” y Pamela “N”, que la menor notó interés por parte del sujeto, quien tendría 28 años de edad.
“Ana (mi hermana) desde que entró se dio cuenta que Rodrigo le escribía de una forma extraña, porque le preguntaba que como estaba, que si ya había comido, que si necesitaba a lo y Ana por educación solo le decía ‘no ocupo nada gracias’ ella mantenía su distancia”, se lee en la publicación difundida recientemente en Twitter.
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Pero fue el 13 de abril cuando, al momento en que la menor se presentó a laborar, cerca de las 05:30 horas, notó que Rodrigo “N” estaba en el local, argumentando que harían “inventario”.
Al iniciar con ese trabajo, relata la hermana de la menor, esta persona se le empezó a acercar hasta que intentó besarla y tomarla con fuerza desmedida.
“Ella sacada de onda lo empujó y ese wey la agarró fuerte y le dijo que no hiciera nada porque le iba a ir mal, la golpeó y tiró al suelo, mi hermana en Shock no supo cómo reaccionar y por el impacto ni siquiera pudo gritar. Al momento que la tiró al piso ese wey se empezó a quitar la ropa y la violó, le pegó y amenazó”, relata.
Cinthia indicó que dado que su hermana había olvidado su cargador en su casa, que se encuentra a dos estaciones de Centro Médico, su madre acudió al lugar para entregárselo; no obstante, al notar que todo estaba cerrado tocó la cortina del local.
Ante ello, Rodrigo habría pedido a Ana que no gritara ni hiciera nada, le habría pedido que se vistiera y abrió la cortina para afirmar a su madre que estaban haciendo inventario “a puerta cerrada por seguridad”.
Fue entonces que la madre se llevó a Ana a su casa, al notar que en la tienda había ocurrido algo raro y, tras varias horas de silencio, la menor contó lo ocurrido, por lo que se decidió presentar una denuncia ante la Fiscalía capitalina. CJG
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