Organizaciones de defensa de los Derechos Humanos en México presentaron este lunes una denuncia ante la Fiscalía General de la República (FGR) por el espionaje que el Ejército realizó con una versión más invasiva del programa Pegasus.
Señalaron que el Ejército también espió a al menos dos periodistas por lo que solicitaron realizar una investigación, pues “contrario a las promesas del actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) adquirió durante este Gobierno un sistema de monitoreo remoto de información a la empresa con representación exclusiva para vender Pegasus en México”.
La investigación de las organizaciones de la sociedad civil señala que se ha confirmado el espionaje de los dispositivos móviles de Ricardo Raphael y un reportero del portal Animal Político.
Por su parte, el presidente López Obrador dijo en su conferencia matutina de este día que es falso que se espíe a periodistas u opositores, pues su gobierno no es igual al de los anteriores. Además, reiteró su compromiso de no ser como otros gobiernos, pero pide que si hay pruebas que se presenten, porque no hay elementos.
No es cierto que se espíe a periodistas o a opositores, yo hice el compromiso de que nadie iba a ser espiado, entonces si tienen pruebas que las presenten, he estado leyendo sobre esta denuncia y la verdad no hay elementos”, dijo este martes el mandatario.
Aseguró que el espionaje va en contra de sus principios, porque él ha sido espiado durante muchos años y no podría hacer lo mismo. Sin embargo, minimizó el espionaje de Ricardo Raphael al considerar que es sólo “es un vocero de los conservadores”.
Aseguró sería una pérdida de tiempo estarlo espiando, porque es muy predecible, ya que considera que es defensor del “conservadurismo”.
Por último, señaló que son del extranjero quienes buscan tener pruebas para afectarlos, pero que no van a lograr su propósito.
Detectan espionaje
Pegasus, uno de los softwares de espionaje más sofisticados, desarrollado por la empresa de ciberseguridad NSO Group, tiene una versión más agresiva que ha sido usada para espiar a tres periodistas mexicanos.
Al menos esa ha sido la acusación de Ricardo Raphael, el defensor de Derechos Humanos en Nuevo Laredo, Raymundo Ramos y un reportero que no ha sido identificado por su nombre, pero se sabe que trabaja para el portal Animal Político.
Según una investigación conjunta de medios y colectivos como el Citizen Lab en Toronto, el espionaje a estos tres fue confirmado. Detalló que se vulneraron los datos personales de los tres y sus dispositivos móviles.
Las víctimas recibieron en sus celulares una liga con el malware, lo cual fue suficiente para “pinchar” sus comunicaciones, pues ya no es necesario que estos sigan la liga, como se hizo en la versión usada en el sexenio anterior.
El colectivo que publica las denuncias afirma que esta versión de Pegasus es vendida por la israelí NSO a los gobiernos.
Cabe recordar que entre 2016 y 2017, la Secretaría de la Defensa Nacional, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) y la Agencia de Investigación Criminal utilizaron Pegasus para espiar a activistas y defensores de derechos humanos y políticos, ente ellos al actual presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Espionaje de la Sedena
Este escandalo se da en el marco de las filtraciones hechas por el grupo de hacktivistas autodenominados “Guacamayas”, que robó millones de documentos de esa institución.
Entre los documentos se revela que la Sedena tuvo acceso a informes y documentos que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) no les entregó en el marco de la investigación del caso Ayotzinapa.
El pasado jueves, Ángela María Buitrago, integrante del GIEI, dijo en conferencia de prensa por el IV informe del caso Ayotzinapa, que hay “muchos informes” en poder de la Sedena que a la fecha no han sido entregados.
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