Mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador celebraba el Día de las Madres con un ensamble de sones jarochos y huastecos al término de su conferencia mañanera, afuera de Palacio Nacional decenas de madres y familiares de personas desaparecidas exigieron audiencia con el mandatario para clamar justicia y pedir ayuda para encontrar a sus hijas e hijos.
“Aquí no hay intereses políticos ni económicos; es de amor, de sentimiento, pedazo de nuestra carne que es la que buscamos. Queremos encontrarlos, es todo lo que pedimos; ayúdenos a buscarlos por favor, los estamos esperando”, pedía una de las mujeres que este día se sumó a la XI Marcha de la Dignidad Nacional que se llevó a cabo por organizaciones colectivos de familiares en la Ciudad de México y otras urbes como Tepic, Monterrey, Mexicali y Zacatecas.
Las madres que protestaron también entregaron una carta al Presidente esta mañana para solicitar una reunión que permita “el diálogo para construir de manera conjunta la política nacional para frenar las desapariciones”, que según datos de diversas organizaciones se aproxima a las 100 mil víctimas en todo el país.
Mientras, en redes sociales las organizaciones y usuarios impulsaron diversas etiquetas como “100 mil corazones rotos”, “Hasta encontrarles” o “Nada que festejar”, que figuraron entre las principales tendencias en exigencia de la localización de sus hijos e hijas, así como remarcar la falta de acciones concretas del gobierno para frenar una de las crisis sociales más importante del país en los últimos años.
“No debe pasar más tiempo para que las familias de las personas desaparecidas accedan a la verdad, la justicia y la reparación del daño a que tienen derecho y por lo que han luchado durante décadas. Ya es justo que las madres y familiares de las víctimas cierren el duelo que han vivido por tantos años”, subrayó Edith Olivares Ferreto, directora ejecutiva de Amnistía Internacional México, una de las organizaciones que se sumó a la movilización nacional.
La Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos (CMDPDH), cuyo mensaje recalcó que “la deuda del Estado con todas las madres que hoy no celebran en México”, señalaron que “son miles a las que les quitaron el derecho de abrazar, de reír y soñar junto a sus hijos e hijas”.
Otros mensajes pidieron reivindicar el significado de esta celebración, especialmente porque “para las madres que buscan a sus hijas e hijos, el 10 de mayo es de lucha y recordatorio de la deuda del Estado por investigar y terminar con la impunidad”.
