En el mundo de las redes sociales y los medios de comunicación, donde predominan las fotos ideales, los cuerpos perfectos y las pieles impecables, de vez en cuando no viene mal una dosis de realidad. Y esta vez ha sido Demi Lovato la que ha querido romper una lanza a favor del body positive. La cantante, que en más de una ocasión ha hablado sobre el desorden alimenticio y las adicciones que sufrió en el pasado con el alcohol y las droga, compartió tres fotografías con sus seguidores en Instagram stories en las que se muestra tal y como es. Sin filtros, ni retoques. Junto con las imágenes se pueden leer unos textos escritos por la propia Demi que señalan su celulitis, estrías y la ausencia del thigh gap (ese hueco que queda entre las piernas y hace que los muslos no se rocen). Pero lo mejor de todo es el mensaje que ha querido lanzar la ex chica Disney con estas publicaciones: “Y sí, aun así, me quiero”.