La demanda mundial de productos agrícolas y alimentarios básicos reducirá su crecimiento en la próxima década, según las perspectivas publicadas este lunes por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO). En los próximos diez años “el crecimiento de la demanda” de productos alimentarios básicos “se desacelerará poco a poco”, salvo en los países menos adelantados, indica el informe. Las dos razones principales de este cambio de tendencia son la ralentización del crecimiento en China, que genera una baja del consumo, y la caída del apoyo público a los biocombustibles en Estados Unidos y Europa, señaló Jonathan Brooks, jefe de la división de intercambios y mercados agroalimentarios en la OCDE.
“De acuerdo con las proyecciones, se espera que la demanda de productos agrícolas para la producción de biocombustibles se estanque debido a una caída de los precios de la energía y la adopción de una política más moderada sobre los biocombustibles en varios países”, precisa el informe.
Este factor contribuirá a mantener bajos los precios de los alimentos y, en el caso de los cultivos, los pondrá a “casi el mismo nivel de antes de la crisis de 2007 y 2008", señaló en una conferencia conjunta el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría. Consideró que la cooperación económica internacional es “esencial” para garantizar el acceso seguro a alimentos inocuos y el uso sostenible de los recursos naturales, a pesar de las dudas que se plantearon en la pasada reunión del G20 en Alemania, en alusión indirecta a la actitud proteccionista de Estados Unidos, encabezada por su gobernante, Donald Trump. Esta corrección permitirá reorientar los productos básicos hacia su uso normal, la alimentación y no la energía. Se cree que el consumo adicional de calorías y proteínas durante el período al que se refiere el informe se obtendrá principalmente del aceite vegetal, el azúcar y los productos lácteos. En lo que respecta a la carne, no se espera que aparezcan fuentes de demanda nuevas que mantengan el impulso generado anteriormente por China, y esto conllevaría un menor crecimiento de la demanda de este producto. Para 2026, se calcula que la disponibilidad media de calorías alcanzará las dos mil 450 kilocalorías (kcal) por persona/día en los países menos adelantados y superará las tres mil kcal en otros países en desarrollo. Pese a ello, la inseguridad alimentaria y la malnutrición en todas sus formas continuarán siendo un problema mundial que requerirá un enfoque internacional coordinado. La OCDE y la FAO prevén que el aumento del consumo en los países en desarrollo haga caer el número de personas que sufren desnutrición en el mundo de 11% a 8% en los próximos diez años. Se espera que el aumento futuro de la producción agrícola se base principalmente en la mejora de los rendimientos: está previsto que el 90 por ciento del crecimiento de la producción de maíz responda al incremento del rendimiento, y solo el 10 por ciento se deberá a la ampliación de la superficie. En cambio, el crecimiento de la producción cárnica y láctea se apoyará previsiblemente tanto en el incremento del número de cabezas en los rebaños, como en el aumento de la producción por animal. Se espera una aceleración del aumento de la producción de leche en comparación con el decenio anterior, en especial en India y Pakistán. Según las previsiones, la expansión del sector pesquero se debería principalmente a la acuicultura, y la producción de peces cultivados será la fuente de proteína de más rápido crecimiento de todos los productos básicos de las Perspectivas Agrícolas. Además, se espera que el crecimiento del comercio agrícola y pesquero se frene hasta más o menos la mitad de la tasa de crecimiento del decenio anterior, con una media inferior al 2.0 por ciento anual en términos de volumen para la mayoría de los productos básicos. (con información de AFP, EFE y Notimex. Foto: Archivo). DA