Durante 2021, Covid-19 apareció como causa subyacente o contribuyente de muerte en los certificados de defunción de 596 niños y menores en Estados Unidos, de acuerdo con los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de ese país; mientras que de acuerdo con la misma fuente, en los últimos 10 años la influenza ha figurado en un promedio anual de 150 certificados.
Esto es lo que revela un análisis publicado en Inside Medicine, la página del médico Jeremy Faust, quien hizo el comparativo para mostrar a la gente que, si bien al principio de la pandemia no se sabía si la enfermedad causada por el coronavirus SARS-CoV-2 era más peligrosa para los menores que la influenza, ahora ya se sabe.
La observación más alarmante de Faust es que la mayor parte de las muertes relacionadas con la Covid-19 o el síndrome inflamatorio multisistémico entre menores de 17 años, se ha dado con las últimas variantes del coronavirus. De hecho, señala, “en el pico de Ómicron, 158 niños estadounidenses murieron de Covid-19 en un solo mes (enero de 2022)”.
Si bien el mayor número de muertes de menores relacionadas al SARS-CoV-2 se debe en parte al elevado número de contagios, los resultados de un estudio publicado la semana pasada en la revista Nature indican que el hecho de que Ómicron tenga cierta capacidad para escapar a la inmunidad también tiene un papel importante.
El estudio, encabezado por personal del Centro de Evaluación e Investigación Biológica de Administración de Alimentos y Medicamentos de EU (FDA), también encontró que niños y adolescentes que habían padecido Covid o síndrome inflamatorio no tenían la protección contra Ómicron que sí tenían los menores que habían recibido dos dosis de vacuna contra el SARS-CoV-2.
“Estos hallazgos respaldan la necesidad de vacunar a los niños”, recalcaron los autores.