De manera casi silenciosa, ante el temor de represalias, cada vez hay más denuncias de ciudadanos de Valle de Bravo y otros municipios del sur del estado de México que se atreven a denunciar el abandono de las autoridades por atender el acoso y control que ejercen los grupos criminales en esa región del estado, pese al reforzamiento federal de seguridad que a inicios de este mes se anunció en ese municipio.
Un síntoma de esta situación que, de acuerdo con fuentes consultadas, podría derivar en un estallido social o una movilización que busque hacer frente a las bandas criminales, ha sido el desabasto de gas LP que al menos desde hace 15 días se ha ido agudizando en Valle de Bravo y ya se extendió a otros municipios como Tejupilco, Santo Tomás de los Plátanos, Villa de Allende, Luvianos y Amanalco de Becerra, entre otros.
Aunque el sábado la presidenta municipal en Valle de Bravo, Michelle Núñez Ponce, aseguró que en coordinación con fuerzas federales como el Ejército y la Marina seguía vigente el operativo de seguridad Valle Seguro, reconoció no estar al tanto del desabasto de gas que diversos chats y foros en redes sociales se ha estado denunciando en los últimos días.
“Estamos en espera de reunirnos con los proveedores en Valle de Bravo, para que nos den a conocer cuál es la problemática en torno a esta situación. En cuanto tengamos la información, gestionaremos ante Gobierno del Estado y Federal, soluciones que nos permitan resolver el problema”, publicó la alcaldesa en su cuenta de Twitter el pasado 28 de mayo.
ejecentral consultó con la presidencia de ese municipio para conocer si había algún avance al respecto o saber las causas del desabasto de gas y otros insumos, así como para contar con una versión oficial de las denuncias de extorsión y amenazas que han denunciado los habitantes. Sin embargo, la persona que atendió la llamada señaló que no había ningún funcionario disponible para atender la solicitud y sobre la falta de gas aseguró que, “ya se está atendiendo”.
Pero no se trata del único problema que está afectando y acrecentando el temor entre los vallesanos, así como a los habitantes del sur de la entidad, ya que de acuerdo con denuncias y fuentes consultadas el control que cada vez más ejercen los grupos de la delincuencia organizada ha llegado al punto de que de manera intermitente exigen a comerciantes de todos los niveles el cobro de extorsiones como el llamado derecho de piso, pero también extorsiones para el suministro de insumos básicos como el abasto y distribución de gas, de agua, e incluso el control de las rutas y corridas del transporte público, lo cual se ha expandido prácticamente en toda esa región de la entidad, según las denuncias.
“Valle de Bravo, hoy, es el municipio con mejor seguridad de nuestros municipios colindantes, esto se debe a las acciones en coordinación que hemos desarrollado entre los tres niveles de gobierno”, aseguró la alcaldesa Michelle Núñez a inicios de mayo al destacar el apoyo de instituciones federales como el Ejército, la Marina y la Guardia Nacional.