Foto @lopezperiodistaJAIR AVALOS
Al padre José Luis Sánchez Ruiz lo liberaron los propios secuestradores, no fue rescatado por las autoridades. Lo reportan delicado de salud. Lo encontraron muy golpeado, casi inconsciente, después de casi 60 horas de permanecer secuestrado.
Su desaparición movilizó a grupos indígenas de la región, que participaron en disturbios en el municipio para obligar a su liberación o rescate.
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Y es que el sacerdote es un líder en la comunidad, porque desde su púlpito en la Parroquia de “Los doce apóstoles”, en Catemaco, se ha dedicado a denunciar a los criminales que operan en la región, a las autoridades corruptas y a las que no actúan.
En los primero momentos en los que recibió atención médica, el sacerdote permaneció en Catemaco protegido por decenas de policías estatales en el municipio veracruzano, hasta donde llegaron el gobernador interino Flavino Ríos y el fiscal dele estado Luis Ángel Bravo. Después de medio día, el párroco fue trasladado a San Andrés Tuxtla, para continuar con su atención.
Lo liberan y se retiran
Sin dar detalles, la Diócesis de San Andrés Tuxtla confirmó la liberación, “la noticia la recibimos hace unas horas y la hemos confirmado. Efectivamente el padre José Luis fue abandonado con notables huellas de tortura”.
“Pedimos a todos respeto ante la situación actual del Padre, y esperar la intervención oportuna del Sr. Fiscal quien ha estado y seguirá estando en constante comunicación con Vicario General, el Pbro. José Luis Martínez Cruz”, se lee en el comunicado.
José Luis Sánchez Pérez es un activista social conocido en la región e integrante de la organización de disidencia indígena, que se manifestaban por los altos cobros en las tarifas de energía eléctrica.
Según versiones locales, el párroco fue visto el jueves por la tarde, y un poco más tarde, albañiles que se encontraban trabajando al lado de la iglesia, declararon que unos hombres vestidos de policías ingresaron a la casa parroquial.
A la mañana siguiente que fueron a buscarlo, la recámara se encontraba totalmente desorganizada y todas las pertenencias hechas añicos.
Los parroquianos comenzaron a tocar las campanas de la Iglesia para llamar a todos a la búsqueda por el padre José Luis. Amagaron de inicio con bloquear carreteras y cerrar las entradas y salidas de Catemaco.
El ayuntamiento y la plaza central del municipio, incrustado en la zona selvática de Veracruz, fueron incendiados por los pobladores. Y se registraron casos de vandalismo en tiendas, restaurantes y domicilios particulares.
Después de la media noche, los manifestantes abandonaron el ayuntamiento y las calles que dan hacia los edicifios de gobierno. La Marina y el Ejército también abandonaron la zona.
