La fiscalización hecha por la ASF descubrió anomalías que afectan el desarrollo educativo nacional. En su informe se detallan las observaciones que hizo a los órganos internos de control y a la Dirección General Jurídica de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), sobre irregularidades en el proyecto para la construcción de la Segunda Etapa de la Unidad Cuajimalpa; en el plan para edificar el Módulo A del Edificio de Ciencia y Tecnología, en la Unidad de Iztapalapa, ambos en la Ciudad de México, y en la Tercera Etapa de la Unidad Lerma, ubicada en el Estado de México. Vinculados a estos proyectos, la Auditoría detectó posibles irregularidades por 185 millones 770 mil 936 pesos, en perjuicio de la hacienda pública federal. Este monto está vinculado a la construcción de un edificio para aulas, una biblioteca, una cafetería, aulas isópticas multidisciplinarias, un estacionamiento, un gimnasio, laboratorios, un centro de cómputo y la creación espacios para la adecuada actividad académica de estudiantes, profesores e investigadores de la UAM. En sus conclusiones, la ASF instruyó al Órgano Interno de Control de la UAM que inicie el procedimiento administrativo por las irregularidades de los servidores públicos que, en su gestión reportaron los recursos federales como ejercidos y pagados; a pesar de que el destino del dinero es desconocido, porque fue entregado al Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE). Instancia que, a su vez, debió transferirlo a la UAM, como entidad ejecutora de las obras. La Unidad Cuajimalpa de la UAM en la Ciudad de México tiene una demanda de 17 mil 132 jóvenes de nivel superior y ofrece una cobertura estimada de 44% respecto a la demanda total de espacios para la formación universitaria. Es decir, que existe un déficit de nuve mil 577 estudiantes que el sistema de educación superior no absorbe por la inejecución de los recursos. Esta Unidad actualmente se ubica en instalaciones temporales, debido a que aún no se ha terminado la construcción de su sede definitiva; en 2013, la Unidad Lerma de la UAM registró 401 aspirantes, pero sólo admitió a 175, por lo que 226 jóvenes demandantes de instrucción superior fueron rechazados en esa unidad por encontrarse al límite de su capacidad de espacios físicos disponibles. En el caso de la “Construcción del Módulo A del Edificio de Ciencia y Tecnología de la Unidad Iztapalapa”, la obra tenía prevista la construcción de un edificio multifuncional que incluía espacios para las divisiones de Ciencias Sociales y Humanidades, Ciencias Básicas e Ingeniería y Ciencias Biológicas y de la Salud, así como el Centro de Cómputo de la Unidad, organizados en tres módulos: A, B y C, con una superficie de 16 mil 620 metros cuadrados. La obra no cuenta con un sólo ladrillo colocado.
›Sobre la “Construcción de la tercera. Etapa de la Unidad Lerma”, la obra contemplaba la infraestructura básica de la Unidad Académica Lerma, específicamente el Edificio VI, Rectoría, y el VII, Puente, con una superficie de 24 mil metros cuadrados, que serían edificados para ofrecer espacios destinados a la docencia e investigación.
La instancia fiscalizada no acreditó, hasta el 31 de diciembre de 2016, el ejercicio o el devengo de dichos recursos, los cuales tampoco han sido reintegrados a la Tesorería de la Federación. La ASF advirtió que no se ha iniciado la construcción de las etapas segunda y tercera de las unidades Cuajimalpa y Lerma; y por lo que se refiere al Módulo A de la Unidad Iztapalapa, que el inmueble se encuentra en obra negra. La UAM aclaró que inició su construcción con recursos propios en el 2011, al amparo del contrato celebrado el 28 de septiembre de ese mismo año, el cual se encuentra suspendido desde hace tres años aproximadamente.