Decreto presidencial dará 108 días a aerolíneas de carga para salir del AICM

La advertencia se cumplió y el presidente Andrés Manuel López Obrador publicó el Decreto que prohíbe los vuelos de carga en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).

Del borrador, un punto cambió, se incrementó de 90 a 108 días hábiles el lapso para cerrar las últimas operaciones de las empresas cargueras al interior del recinto. Según el calendario, las aerolíneas tendrán hasta el 5 de julio, lo que les dará 152 días naturales y los 108 días hábiles a partir del 3 de febrero.

La medida gubernamental busca aliviar la saturación que se declaró desde septiembre de 2014 en la administración del expresidente Enrique Peña Nieto.

Foto: Cuartoscuro

El pasado 17 de enero, el mandatario mexicano presentó un documento que pretendía sacar las operaciones del AICM y dar solo 90 días hábiles para abandonar las instalaciones, pero las voces del sector privado se levantaron y pidieron al presidente reconsiderar la medida, a lo que dijo que se sentaría con las empresas implicadas, aunque varias de ellas pidieron un año a partir del anuncio para poder migrar sus operaciones.

Este jueves, en la edición vespertina del Diario Oficial de la Federación, la administración de la Cuarta Transformación hizo caso omiso a la petición empresarial y decretó la salida del AICM de los vuelos de carga, así como el trasiego de mercancías de los terrenos del aeropuerto, a excepción de los vuelos duales, es decir, los que son de pasajeros y carga

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Las operaciones de carga solo representan el 3 % del total de todos los vuelos que operan en el “Benito Juárez”, muestran las propias cifras oficiales. Para algunos esta medida está relacionada en darle vida al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, ya que no ha cumplido con las expectativas de transportación que tenía planeado el gobierno en el primer año de operación.

Aunque el decreto no menciona que las operaciones deben trasladarse al Felipe Ángeles, el presidente aseguró, “la otra decisión que ya se tomó (con las empresas) es de que todo el transporte de carga va a pasar al aeropuerto Felipe Ángeles, y les decía yo en una ocasión que iba a ser mediante un acuerdo, y ya se logró ese acuerdo con las empresas que se dedican a la carga.

Hay una cámara, una asociación de transporte de carga aéreo; ya me enviaron una carta asegurándome que ellos van a apoyar. Estaban pidiendo tiempo; se les concedió, no tanto tiempo”, dijo en la mañanera del 1 de febrero.

Expertos coinciden que la medida impactará más allá de las aerolíneas que abandonarán las instalaciones, es a una larga cadena de proveedores y clientes que entregan y reciben las mercancías con oficinas e infraestructura al interior de la Ciudad de México, lo que afectará a empleos y los gastos de operación que al final serán cargados al consumidor final, una medida desde el punto de vista económico como de carga inflacionaria, cuando el país está luchando contra la peor inflación en los últimos 22 años.

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