Varios dirigentes del movimiento prodemocracia de
Hong
Kong fueron declarados culpables este martes de conspiración para perturbar el orden público por haber participado en 2014 en la llamada “Rebelión de los Paraguas” en la excolonia británica.
Tres veteranos dirigentes y seis coacusados son pasibles de penas de cárcel por haber participado en las manifestaciones que pedían al poder central reformas políticas y más democracia.
Chan Kin-man, 60 años, profesor de sociología, Benny Tai, 54 años, profesor de derecho, y Chu Yiu-ming, 75 años, pastor bautista, fundadores en 2013 del movimiento “Occupy Central”, fueron reconocidos culpables de conspiración.
Tai y Chan también fueron reconocidos de “incitación al desorden público”.
Los tres son pasibles de penas de hasta siete años de cárcel, pero por el momento se ignora cuando serán pronunciadas las sentencias.
El objetivo de “Occupy Central” era bloquear el barrio financiero de
HongKong
para exigir la elección del presidente del gobierno local por sufragio universal.
Los dirigentes fueron debordados por la juventud y el movimiento estudiantil.
En el otoño de 2014 la policía reprimió la manifestación disparando gases lacrimógenos.
Los estudiantes se protegieron con paraguas, que se convirtieron en el símbolo de la protesta.
La rebelión de los paraguas paralizó durante más de dos meses una de las capitales mundiales de la finanza.
Tras el fin de la rebelión, varios militantes fueron juzgados y condenados.
Algunos purgan penas de cárcel, otros fueron despojados de sus derechos cívicos y otros expulsados del parlamento.