El día llegó. Donald Trump y Joe Biden se ven frente a frente en el primer debate con miras a las elecciones presidenciales, en el cual hay presentes 70 personas, cifra menor en comparación con otros años, esto a consecuencia de la crisis sanitaria por el Covid-19.
En el primer bloque realizado hasta el momento el mandatario republicano defendió su propuesta de eliminar el Obama Care, el cual catalogó como “un desastre” y que las primas son muy altas. Añadió que lo que se pretende es mejorar la atención y reducir los precios.
Al respecto, el candidato demócrata refirió que sin este programa de salud el porvenir para los 7 millones de infectados por el Covid-19 y los 20 millones de personas de su cobertura será complejo.
Mientras tanto, para el segundo sobre la crisis sanitaria, Trump volvió a culpar a China y aseveró que sin su manejo de la crisis sanitaria millones de personas hubieran muerto, lo mismo que habría pasado si Bided hubiera sido el responsable. Al respecto, recordó que cuando su contrincante era vicepresidnete fue un “desastre” lo que ocurrió con la influenza H1N1.
Sobre la situación del Covid-19, el republicano presumió que se fabrican respiradores y, además, que cada vez menos gente muere; sin embargo, añadió, las fake news confunden a la población.
En este bloque, Biden externó que su rival no tiene un plan para mitigar el impacto de esta enfermedad, pese a que desde febrero supo de lo letal que era; no obstante no hubo acción y las consecuencias son los millones de contagios y las más de 200 mil muertes. El excivepresidente aseguró que se debe buscar que el congreso apruebe más fondos para hacerle frente a la crisis.
El representante demócrata ha llamado “mentiroso” a Trump, quien aseguró que en 47 meses ha realizado más acciones que Biden en 47 años. Cabe señalar que el presidente ha sido advertido por el moderador debido a sus constantes interrupciones.
De acuerdo con una encuesta, el 75 por ciento de las personas que votarán el 3 de noviembre están interesadas en el debate pero solo el 13 por ciento cree que podría cambiar su elección de candidato.
El republicano busca quedarse cuatro años más en la Casa Blanca, mientras que el demócrata busca regresar pero ahora como presidente.
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