DEA indaga a líderes de AL

Hay quienes aseguran que la agencia antinarcóticos estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) atraviesa una mala racha de credibilidad entre el resto de las agencias estadounidenses, y por eso no ha sido incluida últimamente en algunas investigaciones de alto perfil.

Peeero, dicen, la reacción de los agentes antinarcóticos ha sido redoblar las investigaciones de objetivos sensibles en América Latina para demostrar la calidad de su trabajo.

Aquí un ejemplo: apenas el pasado 2 de marzo, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, le pidió a la Fiscalía de Colombia que ante los rumores que vinculan a sus familiares con narcotraficantes, investigue a su hermano, Juan Fernando, y a su hijo mayor, Nicolás Gustavo Petro Burgos, para determinar responsabilidades.

Dicen los muy bien enterados que la información surgió desde la DEA, y pronto se podría consolidar en un caso en las Cortes estadounidenses, por lo que don Gustavo se adelantó.

Lo interesante es que el resto de los mandatarios y políticos del continente deberían, como dicen, poner sus barbas a remojar, porque aseguran que la DEA busca desesperadamente resultados.