De paseo | Los alrededores de Oaxaca

7 de Enero de 2025

De paseo | Los alrededores de Oaxaca

alrededores de Oaxaca

Aventúrate y descubre la diversidad y riqueza de este estado, pues cada destino fuera de lo común será un capítulo único en tu viaje

Este estado tiene una enorme y diversa riqueza, y por ello te sugerimos aprovechar tu visita a para conocer lugares fuera de la ciudad capital; sólo basta que rentes un auto o que vayas en el propio para que descubras grandes sorpresas. Disfruta de la tranquilidad de la naturaleza y absorbe la energía de estos parajes únicos. Cada destino fuera de lo común será un capítulo único en tu viaje, enriqueciendo tu experiencia y dejándote con recuerdos imborrables de la belleza cultural y natural de Oaxaca.

Monte Albán

A sólo ocho kilómetros de Oaxaca se encuentra la antigua capital zapoteca de Monte Albán, que dominó el valle por cerca de mil años. Está construida en la cima de un monte, a 400 metros sobre el fondo, y fue establecida en el año 500 a. C.

Aunque su nombre antiguo genera discusiones, a la ubicación se le conocía como el Cerro Sagrado y también como Cerro del Jaguar. Los españoles le pusieron Monte Albán porque el entorno les recordaba los montes Albanos, en la región italiana de Lacio.

Los rastros que encontramos nos muestran que Monte Albán es una proeza de la ingeniería, ya que la cima del cerro fue aplanada para la construcción de la ciudad.

La Plataforma Sur es el mejor lugar para tener una visión de conjunto del sitio. Desde ahí, podrás disfrutar de una vista panorámica de la Gran Plaza y de los edificios del centro, como el observatorio y los templos. Al bajar a la Gran Plaza, podrás admirar el esplendor de Monte Albán, con templos y construcciones alrededor para la clase gobernante.

A un costado de la plaza, encontrarás el Juego de Pelota Grande, una estructura con forma de “I” y gradas a los lados. Otros lugares que debes recorrer son el Patio Hundido, ubicado detrás de la Plataforma Norte, y los relieves conocidos como los Danzantes, que parecen representar más bien cautivos de guerra.

No olvides visitar el museo de sitio, que exhibe muchas de las piezas descubiertas en las excavaciones realizadas por Alfonso Caso en la década de los años 30 del siglo pasado.

Exconvento de Cuilápam

A 20 minutos de Monte Albán se encuentra Cuilápam, que significa en náhuatl “Río lamoso”. En esta localidad fue fusilado en 1831 Vicente Guerrero. Sin embargo, la visita es para conocer la iglesia inconclusa del convento de Santiago Apóstol, construida por los dominicos.

Te encontrarás con un edificio de grandes dimensiones, que comenzó a levantarse en 1555 y que no llegó a construir el techo. Su estilo es gótico y conserva una sobriedad hermosa. La fachada es de estilo plateresco.

No se conocen las causas de que no se concluyera el convento. Algunas versiones mencionan la expansión de la viruela y el sarampión que diezmó a la población a la llegada de los españoles. Otras señalan una falta de recursos y hasta problemas en la estructura. Una leyenda hace responsable al diablo. De cualquier manera, caminar por los espacios inconclusos es toda una experiencia.

Santa María del Tule

En el camino a Mitla haz una parada en este poblado, famoso por su mítico ahuehuete. El árbol tiene una circunferencia de 58 metros y una edad aproximada que va de mil 300 a dos mil años.

De acuerdo con una leyenda zapoteca, el árbol fue plantado por un sacerdote de Ehécatl, dios del viento.

3.4 millones de turistas, entre nacionales y extranjeros, visitan Oaxaca.

San Jerónimo Tlacochahuaya

En la misma carretera a Mitla encontrarás una desviación al poblado que es famoso por albergar la “Capilla sixtina zapoteca”. Los techos y paredes del templo de los dominicos están profusamente adornados con frescos con flores rojas y azules, hojas y ángeles. El retablo de la iglesia es un ejemplo del barroco oaxaqueño y se conserva aún el órgano original en el coro.

Mitla

A menos de una hora de la ciudad de Oaxaca se encuentra Mitla. Su nombre deriva del náhuatl Mictlán, que significa “Lugar de muertos”, pero anteriormente se le conocía como Lyobáa, que significa en zapoteco “Lugar de descanso de los muertos”.

La ciudad fue establecida originalmente por los zapotecas. Con el declive de Monte Albán, Mitla tuvo un periodo de esplendor. Más tarde fue ocupada por los mixtecos, quienes al parecer fueron responsables de su arquitectura y ornato. Con la llegada de los españoles muchos de los templos fueron destruidos y la cantera fue usada para construir la iglesia de San Pablo.

El sitio arqueológico conserva cinco grupos de edificios, siendo el más
importante el grupo de las Columnas, llamado así por el uso de columnas
monumentales como elementos
estructurales y ornamentales.

Dos características de Mitla son, por un lado, su riquísima decoración, tumbas, paneles y frisos están adornados con mosaicos de piedra finamente labrada que forman grecas y adornos geométricos. Por otro lado, el color rojo intenso con el que están pintados muchos de sus edificios. Esto muestra el alto refinamiento con el que se construyó la ciudad.

Ya que estás allá, visita la iglesia de San Pablo, que se construyó sobre las ruinas de algunos de los templos.