Según la mitología griega, Kérkyra era una náyade (deidad de ríos y lagos dulces), hija del río Asopo y de la ninfa Metope. Una mañana, Poseidón vio a la hermosa náyade y la secuestró. El dios del mar se llevó a la doncella a una isla desierta y le ofreció ponerle su nombre. Así, el nombre de Corfú proviene de una derivación veneciana del griego bizantino Koripho, que significa “ciudad de los picos”.
Corfú ha estado presente en la literatura desde tiempos inmemoriales. Odiseo llegó a esta hermosa isla del mar Jónico antes de culminar su viaje a Ítaca. El naturalista inglés Gerald Durrell vivió su infancia en Corfú, plasmando sus vivencias en varias obras, como la divertida novela Mi familia y otros animales.
La situación estratégica de Corfú la convirtió en clave para las potencias de la zona. Fue importante para el imperio bizantino para el control del sur de Italia; los sarracenos y los turcos otomanos intentaron conquistarla. Incluso los normandos y los genoveses la ocuparon en varias ocasiones. Corfú formó parte del ducado de Venecia durante 300 años, hasta que los franceses la tomaron.
Tras la derrota de Napoleón en 1815, las islas jónicas fueron un protectorado del Reino Unido hasta 1864, cuando se integraron a la recién independizada Grecia.
El dominio veneciano en Corfú la hace diferente al resto de Grecia. La arquitectura de sus casas, la disposición de sus calles, el fuerte y la plaza central reflejan su influencia.
Corfú será un lugar que te sorprenderá; una perla cosmopolita que ofrece grandes experiencias. Y estos son algunos lugares que no te puedes perder.
CASCO VIEJO
La herencia veneciana se refleja en los edificios del centro que dan al puerto. Dos puntos destacados son Liston y Spianada. Los venecianos llamaban Liston a las placas de mármol que pavimentaban las plazas públicas. Spianada es la plaza pública más grande de Grecia (los griegos dicen que de todos los Balcanes). Es un amplio espacio donde se juega cricket los fines de semana (herencia del protectorado inglés). El animado Liston de Corfú alberga cafés y bares bajo sus columnas, donde se pueden disfrutar frapuchinos y beber el tradicional ouzo, a base de anís. Alrededor de las 11:00 horas, se congrega mucha gente con carpetas, muchos de ellos burócratas que salen a realizar trámites.
IGLESIA DE SAN ESPIRIDIÓN
Es la iglesia más importante de las islas Jónicas y se encuentra en el centro de Corfú. Fue construida en 1580 para preservar las reliquias de san Espiridión, traídas a la isla tras la caída de Constantinopla.
El interior de la iglesia es impresionante, con retablos dorados, iconos bizantinos, incensarios y candelabros. Además, cualquier persona puede encender una vela y colocarla en el arenero destinado para las ofrendas.
ACHILLEION
En 1888 la emperatriz austríaca Elisabeth, conocida como Sissi, construyó este palacete a 10 kilómetros de Corfú. Inspirado en la mitología, destaca su estilo italiano, elementos pompeyanos y motivos de la guerra de Troya. Los jardines ofrecen vistas panorámicas al mar. Tras la muerte de Sissi, el káiser Guillermo II de Alemania adquirió esta propiedad.
PALEOKASTRITSA
La isla ofrece muy hermosas playas, destacando Paleokastritsa por su belleza y aguas azules. Desde los miradores en Lakones, antes de bajar a la costa, podrás apreciar la vista. El litoral está dividido por cinco lenguas de tierra que se adentran en el mar. Es importante tener en cuenta que en el verano, Paleokastritsa tiende a estar muy concurrida, por lo que es recomendable considerar otras opciones como Arkoudillas.
PAXOI
Si deseas explorar pueblos, te recomendamos tomar un bote para visitar las islas de Paxoi y Antipaxoi. Paxoi es una encantadora localidad con un puerto rodeado de pintorescas casas de colores. Aquí puedes deleitarte con una deliciosa pastitsada (pasta), una herencia veneciana, y beber más ouzo.
VIEJA FORTALEZA
El palaio frourio es una fortaleza veneciana ubicada en la entrada del centro de la ciudad. Durante la Edad Media, la ciudad se expandió dentro de las murallas. Durante el dominio veneciano se reforzaron las defensas, resistiendo tres intentos de invasión otomana en el siglo XVI.
El fuerte ha sido restaurado y ahora funciona como un espacio cultural. Destaca la iglesia de san Giorgos, construida como un templo griego clásico.
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