De Paseo | Colonia del Sacramento

24 de Octubre de 2024

De Paseo | Colonia del Sacramento

Colonia del Sacramento

Vive la historia en una ciudad histórica, que fue el centro de varias disputas entre portugueses y españoles

En 1680, el príncipe portugués Pedro II ordenó al gobernador de Río de Janeiro, Manuel Lobo, que iniciara una expedición colonizadora en las tierras de la ribera izquierda del río de la Plata. A primera vista, esta orden parecía un trámite común; sin embargo, el problema radicaba en que, según el tratado de Tordesillas, esas tierras pertenecían a la corona española.

A pesar de esto, Lobo fundó en ese año la colonia do Santíssimo Sacramento, hecho que marcó el inicio de una ciudad que se convirtió en un punto de conflicto entre España y Portugal, cambiando de manos hasta 10 veces en los siguientes 100 años.

A intervalos regulares, los españoles arrebataban el enclave a los portugueses, pero lo devolvían para cumplir con intermediaciones papales.

Colonia es una de las ciudades mejor conservadas de América. Su origen portugués la diferencia de otras ciudades establecidas por los españoles, pues sus calles son una explosión de color, empedradas y rodeadas de árboles exuberantes. Con un poco de suerte, es posible encontrarse con grupos de candombe que tocan ritmos africanos con tambores y visten trajes de colores brillantes. La visita a Colonia puede realizarse saliendo de Montevideo o tomando el buquebus desde Buenos Aires, con un trayecto de aproximadamente una hora. A continuación, te detallamos los lugares que no puedes perderte:

1. Puerta de la ciudadela y muralla

Colonia del Sacramento fue un enclave estratégico desde el cual portugueses e ingleses contrabandeaban productos a las zonas españolas. Para proteger la ciudad se estableció una fortaleza con una muralla defensiva que fue destruida en 1859. Actualmente se puede visitar la “Puerta de la ciudadela”, también llamada “Puerta de campo”, construida en 1745 como acceso a la colonia. Debajo de la puerta hay un foso, que se atraviesa por un puente levadizo construido en madera. Una vez que se cruza la Puerta de la ciudadela, uno ingresa al centro histórico, con sus calles estrechas y adoquinadas, casas coloniales, farolas y algunas ruinas.

2. Calle de los suspiros

Colonia del Sacramento

Hay varias versiones sobre el origen de su nombre. Una se refiere a los burdeles que había en esta calle, y que eran frecuentados por marinos que suspiraban por las prostitutas. Otra, a los suspiros de los condenados a muerte, a quienes hacían bajar para ahogarlos en el río, y una tercera a una joven apuñalada mientras esperaba a su enamorado. Se trata de una callejuela portuguesa angosta y empedrada, con casas del siglo XVIII con fachadas de colores azul, ocre y rosa. Es una calle pintoresca que sigue generando suspiros.

3. Faro de Colonia y Basílica del Santísimo Sacramento

Este coqueto faro pintado de rojo y blanco fue construido en 1857 sobre las ruinas de la antigua torre del convento de San Francisco, el cual fue destruido por un incendio en 1704. Su altura es de 34 metros y se puede subir a la cima para admirar la ciudad. Se dice que alrededor del bastión de San Pedro hay tesoros de los barcos hundidos antes de la construcción del faro. Cerca se encuentra la basílica del Santísimo Sacramento. Este es el templo cristiano más antiguo de la ciudad y fue construido donde se alzó la primera iglesia de Uruguay. Es una basílica sencilla y humilde, pero con gran valor histórico.

4. Plaza de Toros real de San Carlos

Plaza de Toros real de San Carlos

Esta plaza fue construida en 1911, pero fue usada muy poco, ya que las corridas de toros se prohibieron en Uruguay en 1912. Tiene un estilo neomudéjar, muy similar a las plazas de toros de España. Cuenta con 10, mil lugares y en él se realizaron 32 corridas y no murió un solo toro. El edificio quedó en el abandono más de un siglo y fue recuperado en los últimos años, sirviendo actualmente como centro cultural y de espectáculos.

5. Ruta del vino uruguayo

En los años recientes los vinos uruguayos han ido ganando reconocimiento a nivel mundial, por lo que ha crecido el número de rutas vinícolas. La uva tannat es la cepa emblema del país. La ruta del vino inicia en Colonia, por lo que es una buena oportunidad para hacer una visita a las bodegas cercanas, como Los cerros de San Juan, la primera de todo el país y una de las pioneras del continente, y la Hacienda Sacramento.

La visita a Colonia puede ser de un día completo. Sin embargo, quedarte la noche y ver la ciudad a la luz de las farolas, o disfrutar la puesta de sol desde el faro es algo que perdurará en tu memoria.

› Colonia es una de las ciudades mejor conservadas de América. Su origen portugués la diferencia de otras ciudades establecidas por los españoles, pues sus calles son una explosión de color, empedradas y rodeadas de árboles exuberantes.

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