Según la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), los precios que mide el gobierno cada lunes de una canasta de 24 productos esenciales para los hogares del país, no son de la mejor calidad, al ser de la gama más baja.
El titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ricardo Sheffield, actualmente los precios de dicha canasta fluctúan por debajo de los 900 pesos, según las cifras oficiales.
Pero un sondeo levantado por la ANPEC, entre el 16 y el 20 de enero pasados, muestra que en ningún caso, sea por tiendas de autoservicios o de conveniencia o canales tradicionales, la canasta del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) se puede comprar en menos de mil 038 pesos, por lo que demuestra que los hogares pagan más de lo que el gobierno pregona en las conferencias matutinas.
Los consumidores buscan lo menos costoso, pero también ven la economía desde el punto de vista de la calidad.
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De acuerdo al informe de la ANPEC, lo que más demandan los mexicanos son productos de media calidad y ese tipo de canasta tiene un costo de entre mil 141 a mil 181 pesos, casi 300 pesos más de lo que publica la administración morenista.
“En el caso de los supermercados, se distinguieron tres gamas de productos de baja, media y alta calidad en el entendido que los productos de gama baja son los de menos demandados por los consumidores, los de gama media son los más demandados, y los de alta gama resultan prohibitivos al poder de compra”, mencionó la ANPEC.
El pasado cuatro de mayo, el presidente Andrés Manuel López Obrador lanzó el PACIC versión 1, el que incluía los 24 productos y medidas antiinflación principalmente en los costos de peajes y subsidios a los combustibles, así como algunas mercancías libres de aranceles para su importación.
En octubre hubo una versión 2, y para enero la 3; en la última se integraron 30 productos más, lo que deja entrever que los esfuerzos gubernamentales para detener la inflación no están rindiendo frutos como se esperaba.
Productos como la tortilla han aumentado hasta 60 % en algunas regiones del país, lo que llevó al gobierno a implementar un arancel del 50 % a las exportaciones de maíz blanco.
Esto ha representado una medida desesperada para aliviar los precios, aunque los productores de dicho alimento mencionan que no solo es el precio del grano lo que ha aumentado, también las refacciones, rentas, sueldos y energéticos, factores que al final pasan la factura a los hogares.
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