De la tragedia a los escombros… demolerán escuela de tiroteo en Uvalde
Police officers speak near a makeshift memorial for the shooting victims outside Robb Elementary School in Uvalde, Texas, on May 27, 2022. - Texas police faced angry questions May 26, 2022 over why it took an hour to neutralize the gunman who murdered 19 small children and two teachers in Uvalde, as video emerged of desperate parents begging officers to storm the school. (Photo by CHANDAN KHANNA / AFP)
/CHANDAN KHANNA/AFP
Ahora, el foco de atención está sobre la policía, que ha sido exhibida por su inacción y por el escenario en el cual pudo haber salvado la vida de más niños y niñas
La Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas, donde se registró una de las masacres más grandes en la historia de Estados Unidos, se convertirá en escombros. Así lo anunciaron las autoridades locales, luego de deliberar la manera en que se procesaría el sitio.
El alcalde de la ciudad, Don McLaughlin, argumentó el porqué de hacer polvo el sitio donde fueron asesinados a sangre fría 19 estudiantes menores de edad y dos profesores de la institución elemental.
“Tengo entendido, y tuve esta discusión con el superintendente, que la escuela será demolida. No se le puede pedir a un niño o a un maestro que regrese a esa escuela”, explicó McLaughlin en una tensa y emotiva reunión con los residentes de la ciudad, quienes exigen respuestas tras la masacre.
Ya hay un antecedente de una demolición tras una masacre similar: la escuela primaria Sandy Hook en Newtown, en el estado de Connecticut, fue destruida después de que 20 estudiantes de siete años y seis miembros del personal fueran baleados en 2012. Poco después se construyó una nueva escuela en el mismo terreno.
Pese a que no adelantó la fecha en que será demolida la institución, la ira y la frustración de los residentes de Uvalde ha ido en aumento desde que se reportó que la policía esperó más de una hora para confrontar al atacante.
Ahora, el foco de atención está sobre la policía, que ha sido exhibida por su inacción y por el escenario en el cual pudo haber salvado la vida de más menores de edad que estaban acorralados por el atacante de origen mexicano llamado Salvador Ramos, de 18 años.
El jefe de seguridad pública de Texas, Steven McCraw, reveló este martes que los agentes tuvieron tiempo y elementos suficientes para detener al atacante tres minutos después de que ingresó al edificio; sin embargo, se tomó la decisión de esperar más de una hora para ingresar.
Reconoció que la actuación de la policía fue un “fracaso abyecto” y acusó al comandante de poner la vida de los agentes por encima de la de los niños. DJ
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