Jeremy Meeks, quien saltó a la fama después de que la foto de su detención se hiciera viral en redes sociales, se ha convertido en el “chico malo” de las pasarelas, con su debut en la semana de la moda de Nueva York, donde modeló prendas de la colección Philipp Plein.
El estadounidense de 32 años, robó los suspiros de las asistentes con un outfit negro, compuesto de una bomber jacket, pantalones de piel y unos ojos azules de ensueño.
¿Será que este ex convicto se convertirá en el modelo favorito de las grandes casas de moda?