La pandemia tomó literalmente desprevenido al mundo, y así lo han reconocido los diferentes líderes globales que se reunieron en el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), y ante los nuevos retos y riesgos, han acordado una agenda para abordar los desafíos del escenario actual y los futuros.
Entre los puntos destacables que son eje de esta agenda continúa el combate a la Covid-19, la salud mundial, el cambio climático, energías renovables, educación, conexión tecnológica, así como la resiliencia de los estados y las empresas ante los desequilibrios globales.
China se comprometió a plantar y conservar 70 mil millones de árboles para 2030, como una medida para contener el cambio climático.
Las mayores empresas petroleras del mundo se pronunciaron por un plan cibernético que fortalezca la resiliencia ante los ciberataques, que han dañado la industria y afectado a millones de usuarios. En 2021, la empresa Colonial Pipeline en Houston, Texas, fue atacada por piratas cibernéticos y afectó a toda la costa este de Estados Unidos con pérdidas millonarias para la compañía y para los usuarios, que prácticamente pararon su dinámica.
“Debemos trabajar juntos y queremos proteger verdaderamente la infraestructura energética crítica de la que dependen miles de millones de personas en todo el mundo. Este compromiso representa un paso importante, pero es la colaboración a seguir lo que finalmente determinará nuestro éxito”, señaló el director ejecutivo de Saudi Aramco, Amin H. Nasser.
La presidenta de Pfizer, Angela Hwang, hizo un compromiso por la salud global con empresarios entre ellos Bill Gates y su Fundación Gates, con la finalidad de proporcionar medicamentos protegidos por patentes en África, con la finalidad de cerrar la brecha de equidad en la sanidad.
En esta ocasión México no contó con un pabellón como en años anteriores, por lo que expertos mencionaron que perdió una oportunidad de hacer negocios con líderes globales después de dos años de ausencia provocados por la pandemia.
305 billones de dólares alcanzó la deuda pública y privada, tanto de empresas como de hogares.