El dato de inflación de agosto que registró su séptimo mes en descenso le brindó ayuda al tipo de cambio mexicano que detuvo su depreciación momentáneamente con una ganancia de 0.70 % mandando al dólar a las 17.4220 unidades. El peso ha sufrido un lamentable deterioro de más de 5 % en la última semana tras la reducción de las coberturas cambiarias para las empresas e instituciones bancarias del país que buscan protegerse, dejando a su suerte en los vaivenes de la moneda en el mercado internacional.
La Comisión de Cambios, integrada por miembros de Hacienda y del Banco de México, refirió que ya no era necesaria la protección a la moneda dado su fuerte apreciación por lo que decidió que gradualmente fueran desapareciendo para conservar la estabilidad del mercado. Pero la volatilidad y debilidad se ha apoderado de la divisa azteca.
La revalorización del peso mexicano ha ayudado a aliviar las presiones inflacionarias que provienen del exterior, y ahora su pérdida de fuerza podría incidir en la siguiente lectura, la de septiembre en la formación de precios.
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Después de haberse apreciado en las operaciones matutinas, la fuerza del dólar y datos favorables de Estados Unidos doblaron de nueva cuenta al peso mexicano que se fue a terreno negativo y ligó su sexta caída con 0.22 % de pérdida este jueves, con un dólar en los 17.59 pesos, cuatro centavos más que la sesión anterior.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó la inflación más baja en 22 meses al registrarse una de 4.64 % anual durante agosto, lo que entreabre la puerta a un recorte en la tasa de interés en el sistema financiero del país antes de finalizar el año. Un recorte en las tasas de interés incrementan la posibilidad de consumir más a crédito y fortalece el mercado interior, pero también hay un riesgo latente de caer en impagos al tener más personas accediendo a él.
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