Los daños ocasionados por un incendio presuntamente provocado en la zona arqueológica de El Tajín, en Papantla, Veracruz, son reversibles. Así lo dio a conocer el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), después de las primeras inspecciones al Edificio 1 de la Zona de Monumentos Arqueológicos.
Durante la madrugada del 21 de diciembre se reportó un incendio en un área en donde actualmente se realizan trabajos de restauración de una cubierta que, en 2021, colapsó parcialmente a causa del huracán “Grace”. En dicha zona se encuentran pinturas de la cultura totonaca, al ser el principal centro ceremonial de esta antigua civilización.
Los primeros reportes señalaron que el siniestro quemó una membrana protectora de los murales, que quedó adherida a las obras que datan entre el 900 y 1000 d.C.; sin embargo, el INAH indicó que, de acuerdo con las primeras inspecciones, los daños son reversibles.
“Una vez que se tuvo conocimiento del incendio, el INAH dio aviso a la aseguradora para iniciar el reclamo de la póliza que el instituto tiene contratada para la atención de este tipo de siniestros”, informó.
Testimonio de la cultura totonaca
Los totonacas —cuyos habitantes aún mantiene vivas sus costumbres y ceremonias— fue un pueblo originario que habitaba principalmente en el estado de Veracruz. Su origen y desarrollo tuvo lugar entre los años 300 a 1520 d.C.
Uno de sus legados más reconocidos es la ceremonia de los Voladores de Papantla, tradición que hoy en día se mantiene viva. Con ella, la civilización saludaba al Sol y pedía a la lluvia fertilizar el suelo, con la intención de obtener alimentos en cosecha.
De acuerdo al INAH, en los próximos días “se determinará la mejor estrategia de intervención, a fin de revertir los posibles daños e iniciar, a la brevedad, las tareas de restauración de este valioso testimonio de la cultura totonaca”. RM
Con información de EFE
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