Fichado al mismo tiempo que Neymar para ayudar al París Saint-Germain a ganar la ansiada Liga de Campeones, Dani Alves anunció este domingo su marcha del club francés tras dos tropiezos en los octavos de final de la competición europea. Una decisión que hará resurgir todavía con más fuerza las preguntas sobre el futuro de “Ney”.
A sus 36 años, el defensa internacional brasileño llegaba el 30 de junio al final de su contrato tras dos temporadas en París. El jugador hizo el anuncio en Instagram este domingo.
Hoy cierro un ciclo más en mi vida, un ciclo de victoria de aprendizaje y de experiencia”, escribió junto a una foto con algunos de sus trofeos. “Todo tiene un comienzo, una mitad, un final y hoy ha llegado el momento de poner ese punto final aquí".
“Les pido disculpas si en algún momento no estuve a la altura, [...] si en algún momento cometí alguna falta, solo intentaba dar lo mejor”, prosiguió el veterano lateral derecho que disputa actualmente la Copa América como capitán de Brasil en su país.
La “canarinha” se clasificó el sábado para los cuartos de final, al derrotar 5-0 a Perú, con un gol del propio Alves.
El también exjugador del FC Barcelona y de la Juventus de Turín no dice dónde podría ir a continuación. Se marcha precisamente cuando su compatriota Leonardo regresa como director deportivo del PSG para tratar de convertirlo en un equipo más competitivo.
‘Vendré'
Con el París Saint-Germain, Alves ganó cinco títulos: dos ligas (2018, 2019), una Copa de Francia (2018), una Copa de la Liga (2018) y una Supercopa de Francia (el llamado Trophée des Champions en 2017). Pero en la Liga de Campeones no pudo superar los octavos de final.
Alves abandona el barco cuando bullen los rumores sobre Neymar, que se perdió la Copa América por lesión y enfrenta una investigación judicial por presunta violación.
El París Saint-Germain ya no se opondría a una partida del delantero brasileño en caso de recibir una oferta interesante, según varios medios. El Barça es a menudo citado como un posible destino.
El diario deportivo catalán Sport titula este domingo ‘Tranquilos, vendré', según un mensaje que Neymar habría enviado a varios miembros del conjunto culé.
“Me encantaría volver a ver a Neymar en el Barça, es ahí donde es feliz”, confesó a la radio española Cadena Cope el internacional brasileño Filipe Luis, quien precisó que desconoce las intenciones de Neymar.
Otro rotativo catalán, Mundo Deportivo, evoca la importante reducción salarial que Neymar debería aceptar para regresar al Barça.
“La propuesta que maneja el club azulgrana para el jugador contempla que percibiría el mismo salario que cobraba tras su renovación como azulgrana, justo antes de cambiar al
Barça
por el PSG: 22 millones”, indica el periódico.
¿Va a imitar Neymar a Alves? Sus destinos hasta ahora estaban unidos. “Fue Neymar quien me pidió que viniera al PSG”, reveló un día el lateral.
Alves llegó a la capital francesa procedente de la Juventus en julio de 2017, el mismo verano que su amigo Neymar, comprado al FC Barcelona por una suma récord (222 M EUR).
Y las declaraciones de los dos jugadores después de las desilusiones –en la Liga de Campeones y otras competiciones– resuenan una vez más.
“Más oídos y menos bocas”
“Las eliminaciones en nuestras vidas no ocurren por casualidad. Ya viví eso en la selección brasileña, que faltara la conexión que debe haber. Ese proceso de transición está ocurriendo ahora en el PSG, no hay esa conexión general y se acaba reflejando dentro del campo”, afirmó Alves en marzo pasado en una entrevista con la cadena Globo.
El zaguero también hubiese querido que le “escucharan” más. “No porque sea más importante que el resto, sino porque ya he pasado por esto”, declaró en otra entrevista con la radio RMC.
Tras la derrota en la final de la Copa de Francia ante el Rennes a finales de abril, Neymar -el único que compareció ante la prensa en la zona mixta- subrayó la falta de cohesión del grupo.
Hay que ser más hombre dentro del vestuario, estar más unidos”, declaró el astro del París Saint-Germain. “Veo que tenemos muchos jóvenes que están como perdidos, hacen falta más oídos y menos bocas, ellos tienen que escuchar más de lo que hablan, a veces les responden a jugadores con mucha más experiencia y así un equipo nunca va a llegar lejos”.
EM