Casi tres décadas después, Miguel Ángel Félix Gallardo, conocido como El Jefe de Jefes y señalado como uno de los líderes del cártel de Guadalajara, fue sentenciado por un juzgado federal a 37 años de prisión y al pago de una multa por el asesinato del agente de la DEA, Enrique Kiki Camarena y de un piloto mexicano en el año de 1985. El Juzgado Cuarto de Distrito de Procesos Penales con sede en el Estado de Jalisco, impuso la pena al excapo, quien se encuentra desde hace 28 años purgando condena en prisión, por la comisión del delito de homicidio calificado, con premeditación y ventaja contra el agente y del piloto Alfredo Zavala, integrante de la entonces Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos. La resolución establece el pago de una reparación integral por 20 millones 810 mil pesos, que se asignará a los familiares de las víctimas. De igual forma se le dictó sentencia absolutoria por el delito de Contra la Salud, en su modalidad de posesión de cocaína con fines de comercio. El 7 de febrero de 1985 el agente de la DEA y el piloto fueron privados de su libertad en la zona céntrica de Guadalajara, Jalisco, y posteriormente privados de la vida por órdenes Félix Gallardo y otros. El Jefe de Jefes se encuentra actualmente recluido en un penal federal de Morelos; fue detenido en abril de 1989. DA