En una destacada jornada de la NFL que hizo temblar a todos los aficionados, algunos titanes consolidaron su poderío, mientras que otros todavía siguen sin despertar.
Los Bills arrasaron con los Dolphins tras su histórica victoria contra los Broncos la semana anterior, a quienes les metieron 70 puntos.
Josh Allen, en un desempeño colosal, completó 21 pases, acumuló 320 yardas aéreas y registró cinco anotaciones.
Parece que Allen, resurgió de las cenizas de la primera semana ante los Jets, y ahora se posiciona como uno de los favoritos para ganar el MVP.
La defensa de los Bills también brilló al limitar a Tyreek Hill a tan solo 58 yardas de recepción, muy por debajo de su promedio previo.
Steffon Diggs contribuyó con 120 yardas y tres touchdowns, culminando un abrumador marcador de 48-20 y colocando a Buffalo en la cima de la AFC Este.
En Dallas, tras el fracaso contra Arizona, los Cowboys volvieron a dominar con un aplastante triunfo de 38-3 ante los Patriots.
La defensa de Dallas destacó tras regresar dos balones para touchdown, demostrando su calidad y valentía. Ahora, se preparan para visitar a los 49ers.
Sin embargo, no todo fueron buenas noticias el domingo. Por ejemplo, los Bengals, llenos de talento con jugadores como Joe Burrow y Ja’marr Chase, no logran encontrar su ritmo y sufrieron una sorprendente derrota de 27-3 ante los Titans, a pesar de ser favoritos. Su récord de 1-3 plantea dudas sobre sus aspiraciones a los playoffs.
Finalmente, los Chiefs se enfrentaron a los Jets en un partido que parecía ser un trámite para Mahomes, pero resultó ser todo lo contrario.
Zach Wilson tuvo una actuación sobresaliente, aunque no fue suficiente para vencer a los campeones.
El marcador cerrado de 23-20 aseguró otra victoria para Kansas City en una jornada llena de emociones en la NFL.