Puebla se sumó este jueves a la lista de 12 estados del país que eliminaron la obligatoriedad de usar cubrebocas en espacios públicos; sin embargo, proyecciones científicas demuestran que la mascarilla sigue siendo útil para salvar vidas, a pesar de que la pandemia de Covid-19 en México sigue en rangos muy bajos.
El más reciente briefing sobre la situación de la emergencia en México, elaborado por el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME, por sus siglas en inglés), de la Universidad de Washington, advierte que el país tendría entre 800 y 2 mil 600 fallecimientos menos para el 1 de septiembre, si se mantuviera el uso del cubrebocas.
Hasta el momento, las entidades que ya permiten andar sin mascarilla en la vía pública, en espacios cerrados o en lugares concurridos son Puebla, Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Tabasco, Veracruz, Quintana Roo, Tamaulipas, Campeche, Guerrero, Nayarit y Morelos.
Con datos al 5 de mayo, el documento del IHME revela que 67% de la población mexicana informa que siempre usa cubrebocas al salir de casa, cifra menor al 76% que declaraba tener ese hábito en enero de este año.
“Es necesario mantener el uso de mascarillas, si la evidencia sobre la inmunidad cruzada reducida para BA.4 y BA.5 se vuelve más clara y estas subvariantes tienen una tasa de mortalidad por infección más alta que BA.1 y BA.2”, advierte el reporte.
Adicionalmente, el organismo aconseja a las autoridades de salud de México mantener la vigilancia epidemiológica, además de “hacer esfuerzos para ampliar el acceso a Paxlovid y potencialmente a otros antivirales para reducir la tasa de mortalidad de
las personas infectadas, particularmente en los grupos de riesgo”, en alusión a los adultos mayores y personas con comorbilidades.
